Muchas veces puedes recibir una oferta de empleo cuando ya te encuentras trabajando. En ese momento debes tomar en consideración varios factores antes de decidir si cambiarte o no. Aquí te dejamos algunos puntos a tener en cuenta:
- Renta: en primera instancia, los más atractivo es la renta ofrecida por el nuevo potencial empleador, pero debes tener presente que el sueldo no siempre es lo más importante y pensar si la compañía te ofrecerá lo que realmente estás buscando.
- Beneficios: los beneficios de algunas empresas son un factor bastante llamativo a la hora de considerar un cambio y pueden ir desde tickets de almuerzo, convenios con gimnasios, tiendas y descuentos varios, hasta el seguro complementario de salud. Debes fijarte en que los beneficios que entrega la organización sean suficientemente funcionales para ti y la etapa en la que te encuentras.
- Clima laboral: las buenas relaciones, la cultura de la empresa y un grato ambiente laboral son una exigencia hoy en día, por lo que una buena decisión es optar por una compañía que se preocupe por el bienestar de sus trabajadores.
- Proyección dentro de la empresa: si deseas crecer, es importante que la compañía tenga planes de desarrollo de carrera o te entregue la posibilidad de asumir proyectos diferentes después de un tiempo, ya que si esto no ocurre probablemente querrás cambiar pronto de empleador.
- Aprendizaje: acceder a funciones nuevas te permite obtener nuevos conocimientos y elevar tu nivel profesional, además de agregar valor a tu experiencia curricular.
- Cargo y desafíos: optar a un cargo más alto también es positivo, ya que significa enfrentar nuevos desafíos, activando tu ambición profesional por obtener logros y desarrollarte en nuevas áreas. Esto refuerza habilidades técnicas y blandas, lo que sin duda es sinónimo de crecimiento.
- Ubicación: es un factor relevante al momento de decidir y cobra cada vez más importancia, sobre todo considerando que trabajar en compañías cercanas a tu domicilio o de fácil acceso, te permitirán tener más tiempo para estar con tu familia y para realizar actividades recreativas.
- Horario y flexibilidad: si eres joven y te interesa este beneficio, también es un factor que debes considerar. Por ejemplo, que la organización permita trabajar home office o funcione en base al cumplimiento de objetivos.
- Bonos: es importante a la hora de evaluar renta y si el factor monetario es muy relevante para ti.
- Capacitaciones: analiza si la compañía te permite acceder a capacitaciones, ya sea en temas técnicos asociados a tu profesión o en habilidades blandas, como liderazgo, o idiomas.
Ya sabes qué factores avaluar antes de decidir si cambiar o no de empleo. Ahora la decisión es tuya!