La tecnología y las nuevas generaciones ingresando al mercado laboral han cambiado no solo las dinámicas al interior de las empresas, sino también, el cómo nos posicionamos en el mundo de la empleabilidad. Si antes hacer un currículum novedoso y potente en competencias y experiencias era un factor diferenciador, hoy es un desde. Las compañías hoy estudian a un potencial trabajador desde un “todo”. Buscan “representantes” de estilos de vida y promotores de su industria, productos o servicios. Basta ingresar a una red social para ver cómo “líderes de opinión”, celebridades o bloggers suben sus videos o fotos consumiendo productos o servicios, los cuales, en su mayoría son pagados por estas empresas, ya sea en dinero o en canje.



Por increíble que parezca, el poder de los blogger es una realidad innegable y su influencia se posiciona cercana a la de muchos medios de comunicación on y off line, ya que hoy lo que importa son las experiencias narradas o vividas por el mismo usuario. Ahí es donde está el poder. Es por eso que la publicidad basada en lo que dicen las empresas ha ido progresivamente perdiendo el valor. Además, las compañías se nutren de los contactos, redes y reacciones que los bloggers generan con sus contenidos. En este contexto, iniciar en el mundo de los blog puede ser una gran oportunidad para todos aquellos que además de reforzar su marca personal, quieran llamar la atención de organizaciones con el fin de establecer relaciones ganar – ganar. 



Por consiguiente, las empresas buscan trabajadores-embajadores no solo de los productos y servicios que comercializan, sino también de la cultura y valores de la compañía. Al respecto, Ivianne Morales, Generalista de RR.HH de Randstad comenta “¿Has visto cómo cada vez más contactos en tus redes sociales suben imágenes de cómo las empresas en las cuales trabajan los saludan para sus cumpleaños, hacen reconocimientos por su antigüedad, por aportes y contribuciones, participan en seminarios, celebran junto a las familias, etc.? Eso responde a una serie de iniciativas internas, que buscan trabajadores que disfruten y que promocionen la compañía como un buen lugar para trabajar. Hoy no existen compañías que no estén interesadas en ser marcas empleadoras atractivas”. 



A la hora de plantearse abrir un blog, existen varios aspectos relevantes que se deben tomar en cuenta para tener éxito y así poder contribuir a mejorar la marca personal. En primer lugar, se debe definir la temática principal del blog, seleccionando un tema que la persona maneje y sobre el cual le guste escribir para que la página pueda mantenerse en el tiempo. “Es muy beneficioso mostrar en el blog el valor añadido que una persona puede entregarle a una empresa, con contenidos que no solo muestren su expertise en un área sino también la pasión que tiene sobre la temática”, afirma la ejecutiva. 



El segundo aspecto relevante que hay que tomar en cuenta a la hora de aventurarse a escribir un blog es la frecuencia y formato de la publicación. Resulta idóneo actualizar el portal siempre con la misma frecuencia, permitiéndoles a los visitantes asiduos, saber cuándo podrán contar con contenido nuevo. El formato audiovisual es sin duda el más consumido con videos cortos de no más de 15 segundos. Al respecto la experta comenta “hay una delgada línea entre ser un blogger amateur y uno profesional, donde los detalles y conocimiento de tu audiencia hacen una gran diferencia”.



Otro aspecto importante y, tal como ocurre en el entorno off line, tener una buena red de contactos resulta clave al momento de querer destacar en un sector. En este sentido, para posicionar el blog como una página influyente, se debe tener clara una estrategia de difusión de contenidos para dar alcance a las publicaciones. Para ello es recomendable compartir las entradas a través de las redes sociales personales y profesionales, a fin de contribuir a crear una red personas interesadas en la temática, que ayudarán a dar visibilidad a los contenidos y a conocer a más personas del sector. 



En definitiva, un blog no es la receta mágica para encontrar trabajo, pero si puede hacer grandes diferencias en conocer el grado de expertise de una persona en una temática en específico y, por sobre todo, conocer valores que sean fundamentales para una compañía como trabajadores con pasión, disciplina, determinación, ambición, influencia y empatía.