Si existe una cualidad imprescindible para el éxito empresarial ésa es la perseverancia. Son muchos los emprendedores que se quedan por el camino pero aquellos que llegan a la cima suelen hacer gala de una inmensa resistencia ante las adversidades, son inasequibles al desaliento y creen profundamente en sus proyectos, empresas o personal.
El tesón y la resistencia son las claves del éxito. Para lograr todo esto –y dar ejemplo inspirando y estimulando la perseverancia de los trabajadores– es preciso ser realista a la hora de decidir cuándo seguir por un camino o cuándo es hora de tomar uno nuevo,ser resolutivo a la hora de buscar soluciones, tener una inmensa capacidad de auto-motivación y disciplina para tomar decisiones y alcanzar los objetivos fijados, rodearse de personas que también crean en tu proyecto y estén decididas a pelear por él y, sobre todo, esperar el momento adecuado para tomar decisiones.Los obstáculos que se presentan en el camino de cualquier empresa son muchos, pero a menudo la obstinación es clave para el éxito.
Hoy, gestores y emprendedores han de estar preparados para todo, el mercado y el mundo cambian constantemente. No rendirse jamás, el volver a intentarlo sin tirar la toalla, es marca de fábrica de algunos de los líderes más prestigiosos. Así, la perseverancia se posiciona como una cualidad imprescindible para el éxito empresarial. Alguno de los líderes más prestigiosos fracasaron varias veces antes de llegar al éxito.
De Thomas Edison al creador de Alibaba
- Al inventor Thomas Edison se le consideró en el colegio “demasiado estúpido para aprender”, y sus padres continuaron educándolo en casa.
- Abraham Lincoln acumuló errores en los negocios, en su carrera legislativa, perdió el congreso a los 34, perdió las elecciones al senado a los 45, poco después falló al intentar convertirse vicepresidente, volvió a perder las elecciones para el senado… y con 52 años se convirtió en presidente de los Estados Unidos.
- Milton Hershey había creado tres compañías, sin éxito, antes de abrir Lancaster Caramel Company, que vendería por un millón de dólares.
- La escritora J.K.Rowling fue rechazada por doce editoriales antes de que el primero de los libros de Harry Potter fuera publicado, hoy es una de las autoras más vendidas… y rentables.
- La supera, sin embargo, la autora de “lo que el viento se llevó”, Margaret Michell, cuyo libro fue rechazado en 38 ocasiones.
- Tomas John Watson acumuló numerosos trabajos y fracasos empresariales antes de ponerse al frente de IBM y conducirla hacia el éxito.
- El Coronel Sanders, creador de Kentucky Fried Chicken (KFC) hubo de llamar a cientos de puertas con ya 65 años antes de que alguien se dignase a probar su pollo frito.
- El hoy archiconocido Walt Disney, al dar sus primeros pasos como caricaturista, fue acusado por numerosos periódicos de falta de talento, imaginación e ideas.
Abundan los ejemplos de gente a la que costó llegar o llegó pasada la edad que muchos consideran la del triunfo. Sin embargo, hoy siguen ocurriendo estas mismas historias de perseverancia y éxito. Quizás uno de los mejores ejemplos de los últimos años sea el de Jack Ma, el hombre más rico de China. Hoy tiene 52 años y es el fundador y presidente ejecutivo de Alibaba Group, además de ser el primer empresario chino en aparecer en la portada de la revista Forbes.
¿La clave de su éxito? Según él, hizo como su idolatrado héroe de ficción Forrest Gump: seguir corriendo.Jack Ma acumula un largo historial de intentos fallidos. Fue rechazado diez veces en Harvard, tras graduarse intentó encontrar trabajo… y fue rechazado en 30 sitios. De entre 24 aspirantes para trabajar en KFC, 23 fueron aceptados.
¿Adivinan quién fue el único que no? Exacto. También fue despedido de un McDonalds. Procedente de una familia humilde, criado en la región de Hangzhou, nunca fue buen estudiante pero se le daba bien el inglés, así que finalmente estudió magisterio. Cobraba 12 dólares al mes por las clases.
100 millones de compradores diarios
La persistencia fue su clave. Jamás cejó en la lucha por superarse a sí mismo y en 1999, a los 35 años, fundó una empresa de comercio electrónico en Internet: Alibaba. Contaba con un capital de 50.000 dólares y la idea era poner en contacto a fabricantes chinos con empresas extranjeras, añadiendo un método de compra segura y un sistema de puntuación a los vendedores.
Financiada por un puñado de amigos y con sede en su apartamento, en los tres primeros años la empresa no generó ingresos e incluso llegó a cometer el error –uno de los mayores que un CEO puede cometer– de decir a sus 18 socios que ninguno de ellos podría estar en el consejo directivo, ya que quería especialistas para ese órgano. No pasarían de managers. “Lo que aprendí de los días oscuros de Alibaba es que debes hacer que tu equipo tenga valor, innovación y visión”, afirma Jack Ma.
No basta con la inspiración y la perseverancia del líder, ha de inspirar esa misma pasión y tesón en quienes trabajan con él.Hoy, Alibaba y Aliexpress mueven el 80% del comercio electrónico en China, presume de tener cerca de 100 millones de compradores diarios y da trabajo a unos 30.000 empleados. Sólo en China ha generado unos 14 millones de empleos directos e indirectos.
En 2015 superó en ventas a Ebay o Amazon, alcanzando los 463.000 millones de dólares.Y es que en definitiva, la clave es levantarse con mucha más fuerza después de caer. Henry Ford afirmaba que“el fracaso es una gran oportunidad para empezar otra vez, con más inteligencia”. La suya es otra historia mítica de fracasos en el mundo laboral antes de alcanzar el éxito. Lo mismo podría decirse de otros muchos, como Bill Gates –que antes de ser el todopoderoso señor de Windows asistió impotente al fracaso de su primera empresa–. Tal vez esta frase resuma la receta del éxito de empresarios y emprendedores de leyenda, como Jack Ma, y de todos esos corredores de fondo de la vida de los negocios.