Si eres un profesional que ha estado inserto en el mercado del trabajo durante algunos años, seguramente te estás haciendo un par de preguntas críticas en este momento de tu carrera. "¿Continúo por el mismo camino, trabajando en mi campo actual y con el mismo tipo de rol, o quiero diversificarme y cambiar mi trayectoria?"
Estas duda a menudo surgen porque desde que te graduaste, hace 5 o 10 años atrás, saliste al mundo y comenzaste a construir tu experiencia y habilidades. Al principio, se trataba de familiarizarse con el trabajo en una organización, aprender a colaborar con colegas, adquirir herramientas nuevas y, en general, absorber tanto conocimiento como fuera posible para comenzar tu vida laboral.
Desde entonces, te has vuelto más seguro de lo que eres capaz y de lo que todavía necesitas aprender. En el camino, has experimentado desafíos y logrado hitos que te enorgullece agregar a tu C.V., pero también has tenido algunos reveses que te han servido como importantes lecciones. Si bien pueden no haber parecido aprendizajes en ese momento, cada uno de estos fracasos te ha ayudado a crecer tanto personal como profesionalmente. Más importante aún, tus tropiezos y éxitos te ayudan a comprender mejor lo que esperas lograr como profesional.
Cameron Brett, Director General de Randstad Professionals en Japón, señala que quienes buscan trabajo en la mitad de su carrera, normalmente están pasando de una etapa exploratoria en su camino profesional a una en la que comienzan a especializarse. Como tal, necesitan adoptar una visión más a largo plazo de sus objetivos en cuanto a la posición que desean alcanzar y al desarrollo de las habilidades necesarias para llegar a eso. Al tener una mirada honesta de estas consideraciones, pueden perfeccionar el tipo de búsqueda que van a realizar.
"Algo que recomiendo a todos es hacer una evaluación de sus skills: cuáles domino ahora y cuáles debo tener en cinco años más", dice, señalando que es más importante que nunca que los candidatos comprendan sus capacidades y sus necesidades para establecer metas realistas y alcanzables. "Creo que la educación constante es cada vez más importantes como parte de esa consideración".
Además de esto, también debes considerar buscar un mentor que te ayude a definir tus objetivos. ¿Por qué es importante? Parte de este proceso proviene de nuestro deseo de cumplir con nuestra ambición profesional, de demostrar con orgullo nuestras habilidades, experiencias y logros. Brett dice que los mentores a menudo pueden ayudar al compartir su propia carrera y esfuerzos, proporcionando un camino claro para sus discípulos.
En su propio desarrollo profesional, Brett dijo que se ha acercado a LinkedIn a profesionales a los que admira y les ha pedido consejos prácticos, incluso aquellos que no están en su red. Esto puede proporcionar información verdaderamente útil sobre tus objetivos profesionales y cómo llegar allí.
¿Otra consideración para establecer tus metas? Evaluar de manera honesta cómo puedes adaptarte al cambio. Por ejemplo, si eres un ingeniero que aspira a ser chef, tal vez aprender a cocinar podría ser el menor obstáculo (la cocina, después de todo, es el pasatiempo de muchos). En cambio, saber si puedes adaptarte a una carrera de noches de trabajo puede ser mucho más relevante de conocer. Si bien este es un ejemplo evidente, hay muchos casos en que tu adaptabilidad te ayudará a determinar ciertas cosas en el ámbito profesional y, como resultado, tu elección en la búsqueda de trabajo.
Finalmente, quizás uno de los factores más importantes para establecer metas profesionales son las personales. Por ejemplo, ¿deseas trabajar en una ubicación geográfica específica? ¿Planeas tener balance entre vida laboral y personal? ¿Está buscando jubilarte a temprana edad, lo que significa buscar posiciones con una compensación acomodada? Todas estas preguntas deben guiar tu toma de decisiones porque si tus objetivos personales y profesionales no se alinean, finalmente estarás insatisfecho con una parte de tu vida.
Tres consejos para ayudarte a refinar tus metas profesionales
Realizar una autoevaluación
Después de haber trabajado durante algunos años, debes detenerte y evaluar tus fortalezas y debilidades para refinar tus objetivos. Si te faltan ciertas habilidades para avanzar a los roles que esperas obtener, adquiere esas competencias o cambia tus expectativas. Solo puedes hacer esto si te conoces a ti mismo.
Busca inspiración y guía
Incluso si no participas formalmente en un programa de mentores, busca a los líderes que admiras y aprende cómo lograron sus metas. Pueden ser personas conocidas, gerentes o simplemente extraños. La clave es aprender de sus triunfos y fracasos.
Conoce tu coeficiente de adaptabilidad
Has escuchado IQ y EQ, pero ¿eres experto en tu AQ (coeficiente de adaptabilidad)? Cuanto más flexible y adaptable seas, más opciones tendrás de definir sus objetivos. Ser capaz de crecer dentro de tiempos dinámicos significa que tienes diferentes maneras de alcanzar esas metas.