Un trabajador a honorarios es aquel profesional o prestador de servicios que realiza actividades de forma independiente para una empresa o cliente específico, emitiendo boletas de honorarios en lugar de estar contratado bajo un contrato de trabajo formal. Este sistema, regulado por el Código Civil y no por el Código del Trabajo, establece una relación de servicios independiente en la cual el trabajador no está sujeto a una jornada laboral fija ni a subordinación directa, gozando de autonomía en la realización de sus labores.
Diferencias clave entre un trabajador a honorarios y uno dependiente
Existen diferencias esenciales entre un trabajador por honorarios y un trabajador dependiente, que abarcan desde la naturaleza de la relación laboral hasta los derechos y obligaciones previsionales:
Trabajador a honorarios:
- Independencia laboral: No existe una relación de subordinación, y el trabajador define cómo y cuándo realiza sus tareas.
- Remuneración a través de boletas de honorarios: Los pagos se efectúan mediante boletas, documentos tributarios que detallan el servicio prestado y el monto a recibir.
- Cotización previsional y de salud: Es responsabilidad del trabajador realizar sus propias cotizaciones previsionales y de salud.
- Ausencia de derechos laborales: No cuenta con beneficios como vacaciones pagadas, aguinaldos, ni indemnización por despido.
Trabajador dependiente:
- Relación de subordinación: Está sujeto a las instrucciones del empleador, bajo un contrato de trabajo que regula su jornada y condiciones laborales.
- Remuneración mensual fija: Reciben un sueldo mensual y, potencialmente, beneficios adicionales.
- Cotización previsional y de salud: Las cotizaciones son retenidas del sueldo y gestionadas directamente por el empleador.
- Derechos laborales protegidos: Gozan de derechos laborales garantizados por la legislación, como vacaciones, descansos pagados, y seguros de cesantía.
Obligaciones previsionales y tributarias para trabajadores a honorarios
Los trabajadores a honorarios en Chile están obligados a realizar sus propias cotizaciones para pensiones y salud en una Administradora de Fondos de Pensiones (AFP) y en Fonasa o una Isapre. Este requisito asegura que, pese a su independencia, los trabajadores puedan acceder a beneficios previsionales y de salud, y también contar con una pensión adecuada para su jubilación. Además, deben cumplir con sus obligaciones tributarias, presentando su declaración anual de Impuesto a la Renta y manteniéndose al día con el Servicio de Impuestos Internos (SII).
¿Es posible cambiar de honorarios a trabajador dependiente?
Sí, es posible realizar esta transición siempre y cuando ambas partes estén de acuerdo y se cumplan los requisitos legales. Si en algún momento el trabajador a honorarios cumple labores que implican subordinación, como cumplir horarios o recibir supervisión directa, puede solicitar que su relación se formalice como trabajador dependiente. Esto se puede realizar a través de la Inspección del Trabajo, la cual fiscalizará si existen indicios de dependencia.
Situación en el sector público
La legislación permite que los trabajadores del sector público puedan prestar servicios bajo la modalidad de honorarios durante periodos prolongados, de acuerdo con el Estatuto Administrativo y el Estatuto de Empleados Municipales. En contraste, en el sector privado, el Código del Trabajo establece que cualquier relación que implique subordinación debe formalizarse mediante un contrato de trabajo, incluso si las partes acordaron inicialmente otra modalidad. Esta diferencia permite que, en el sector público, las relaciones de trabajo a honorarios puedan extenderse por años sin la necesidad de un contrato formal, situación que no aplica en el sector privado.
¿Qué es boletear?
Boletear, o emitir boletas de honorarios, es la acción mediante la cual los trabajadores independientes documentan sus ingresos. La boleta de honorarios es el documento oficial que respalda los ingresos de estos trabajadores, quienes no tienen un vínculo de subordinación con un empleador. Este documento regula los deberes de quien presta el servicio y de quien lo recibe, ofreciendo transparencia en las relaciones de trabajo independiente.
¿Quiénes deben emitir boletas de honorarios?
Cualquier persona natural que haya iniciado actividades en el Servicio de Impuestos Internos (SII) puede emitir una boleta de honorarios, sin requisitos específicos en cuanto a edad o monto. Por lo general, las personas que utilizan boletas de honorarios incluyen:
- Profesionales que trabajan de manera independiente.
- Personas que realizan trabajos discontinuos, como promotoras o electricistas.
Emitir boletas de honorarios es una obligación si se presta un servicio profesional o independiente sin contrato de trabajo, proporcionando un respaldo oficial al pago recibido.
Ventajas y desventajas de las boletas de honorarios
Trabajar con boletas de honorarios presenta beneficios y desafíos. Entre las ventajas se destaca la autonomía. Los trabajadores a honorarios pueden organizar su tiempo y trabajo a su manera, sin obligación de asistencia ni horarios específicos. Esto resulta ideal para quienes valoran la flexibilidad y buscan gestionar sus propios proyectos.
Sin embargo, trabajar con boletas de honorarios tiene desventajas importantes, como la falta de cobertura en salud y seguridad social. Al no haber contrato de trabajo, el trabajador debe encargarse de sus propias cotizaciones de salud y pensiones, y no cuenta con cobertura en caso de accidentes laborales. Además, los empleadores pueden suspender el servicio sin previo aviso, lo que añade un elemento de inestabilidad laboral.
¿Cómo emitir una boleta de honorarios?
En línea: A través del sitio web del SII (Servicio de Impuestos Internos) en la opción de “Boleta de Honorarios Electrónica”. Aquí se ofrecen distintas formas de emisión:
- Por contribuyente.
- Por contribuyente con datos usados anteriormente.
- Por usuario autorizado.
Esta modalidad permite emitir boletas sin necesidad de imprimir talonarios ni realizar el trámite de timbraje.
Implicaciones legales
Es importante considerar que clasificar erróneamente a un trabajador como contratista independiente puede acarrear riesgos legales. Las autoridades laborales pueden imponer sanciones si determinan que debería haber existido un contrato de trabajo. Ante dudas sobre el tipo de contrato a utilizar, se recomienda buscar asesoría legal para evitar conflictos y garantizar el cumplimiento de las leyes laborales.
Elegir entre un contrato de trabajo y la emisión de boletas de honorarios es una decisión estratégica para cualquier empresa. La autonomía, la flexibilidad y el ahorro en seguridad social son algunas de las ventajas de la boleta de honorarios, mientras que la estabilidad y la relación laboral protegida destacan en el contrato de trabajo. Reflexionar sobre las necesidades específicas del negocio y el perfil del trabajador es clave para tomar la mejor decisión, fomentando un entorno laboral saludable y conforme a la ley.
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