¿Cuánto sabes acerca del gasto energético de tu oficina? La tarea de cuidar el medio ambiente en el trabajo recae tanto en las empresas, que deben suministrar los medios necesarios para hacerlo, como en los trabajadores, a través de una serie de acciones enfocadas al ahorro energético y la reducción de emisiones contaminantes.
Así, el compromiso de las organizaciones con el medio ambiente es importante por múltiples razones, mucho más aún en las grandes corporaciones, puesto que sus acciones pueden tener una mayor repercusión. En primer lugar, es uno de los pilares fundamentales de la Responsabilidad Social Corporativa. Si una compañía contribuye a cuidar un espacio que es de todos, aportará directamente un gran beneficio a la sociedad.
En segundo lugar, una imagen de empresa responsable y comprometida con este tipo de acciones aumenta el atractivode la empresa frente a potenciales talentos; y por último, puede convertirse en una interesante forma de motivar a los trabajadores, haciéndolos partícipes de un proyecto interno, escuchando las ideas y sugerencias y favoreciendo que se sientan útiles en una causa social tan relevante como el cuidado de nuestro planeta.
Consejos para ahorrar energía
Por insignificantes que puedan parecer, pequeños gestos en la oficina, elevados a una gran escala, pueden suponer un importante daño para el medio ambiente. El uso desmedido de energía está directamente vinculado con la continua emisión de gases contaminantes, responsables de que aumente la temperatura en La Tierra y del cambio climático. Por esta razón, es importante prestar atención a lo siguiente:
- Iluminación: Es uno de los principales factores de gasto energético en las oficinas. Aprovechar la luz natural, además de tener una infinidad de beneficios para la salud, ayuda a reducir sustancialmente los costos. Así, disponer de amplios ventanales puede resultar muy provechoso, acordarse de apagar las luces cuando no se necesitan, así como comprar ampolletas que permitan ahorrar energía, como las LED, son medidas indispensables para este propósito.
- Equipos ofimáticos: Otro gran consumidor de energía son todos los equipos que se utilizan en las labores diarias de oficina: computadores, impresoras y fotocopiadoras. Es importante apagarlos a la hora del cierre y desconectarlos cuando la oficina va a permanecer cerrada por varios días, evitando en todo momento dejarlos en stand by. También el uso de pantallas LCD y de ordenadores portátiles contribuyen al ahorro.
- Climatización: Los sistemas centralizados son más eficientes que los individuales. Asimismo, es recomendable mantener una temperatura estándar entre los 21ºC o 22ºC, tanto en invierno como en verano, pues además de ahorrar, se evitan los cambios bruscos de temperatura. Aunque pueda resultar obvio, mantener cerradas las puertas y ventanas ayudará a mantener la temperatura deseada sin aumentar el gasto de energía.
Consejos para contaminar menos
Para cuidar el medio ambiente, no solo es importante ahorrar en el gasto de energía, sino también reducir los residuos y contaminar menos nuestro entorno. En este sentido, te proponemos algunas acciones encaminadas a reducir la contaminación procedente de las oficinas:
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Reciclar: Permite reutilizar productos potencialmente útiles, disminuyendo la contaminación y el gasto de nuevos materiales. Una buena idea es habilitar contenedores en los espacios comunes para depositar diferentes tipos de desperdicios.
- Muebles ecológicos: Existen proyectos arquitectónicos encaminados a proveer a oficinas enteras con muebles fabricados a partir de materiales reciclados, creando espacios limpios y luminosos.
- Materiales biodegradables: El tiempo que tardan en descomponerse es muy breve, y no son contaminantes. En la oficina, por ejemplo, se pueden utilizar:
1. Vasos desechables: Los vasos de plástico, utilizados diariamente por los trabajadores de las oficinas, tienen el desmesurado tiempo de descomposición de 1.000 años. Sustituirlos por vasos biodegradables evitaría arrojar al medio ambiente miles de toneladas de plástico altamente contaminantes.
2. Bolsas: Las bolsas de plástico tienen un tiempo de descomposición menor, aun así, resulta elevado: 150 años. Deben ser reutilizadas y, a ser posible, utilizar las que están fabricadas con material biodegradable.
3. Lápices y bolígrafos: También se puede hacer un aporte al medio comprando los ecológicos. Existen lápices hechos a partir de papeles de periódico reciclado y bolígrafos que una vez que se terminan, se entierran y se descomponen en agua y carbono.
4. Papel reciclado: Cada día se utilizan en las oficinas de todo el mundo ingentes cantidades de papel, ya sea higiénico u hojas para imprimir o escribir. Utilizar papel reciclado es clave para evitar la tala masiva de árboles y proteger los bosques.
Entre todos podemos reducir considerablemente la contaminación que proviene de las oficinas, fomentando el cuidado de un espacio que es de todos y que, por lo mismo, debemos respetar.
Y tú, ¿eres un trabajador responsable con el medio ambiente?