Una estrategia de employer branding no puede pasar por alto el hecho de que sus empleados y ex empleados son voceros de la empresa y que sus palabras son más efectivas que los mensajes que ella transmite a sus potenciales trabajadores.
Es habitual que los empleados compartan en Facebook, Twitter o LinkedIn, experiencias y opiniones sobre las compañías donde trabajan y cada vez es más común que los candidatos naveguen las redes en busca de esas tan preciadas opiniones sobre la experiencia real de trabajar en determinada empresa y las experiencias sin el maquillaje del marketing.
Además, la existencia de sitios de referencia especializados refleja la necesidad de un flujo de información más directo entre aquellos que buscan trabajo y aquellos que se encuentran empleados en una empresa. En estos sitios, los usuarios pueden compartir información sobre los factores, tanto positivos como negativos de trabajar en una empresa, como salarios, balance entre trabajo y vida privada, beneficios o flexibilidad.
Lo pretenda la organización o no, los empleados y ex empleados difundirán información sobre lo que significa trabajar en la empresa, por lo tanto, es necesario informarse sobre lo que dicen los empleados en las redes sociales.
Como estrategia, la marca empleadora debe conseguir que los trabajadores sean embajadores de la marca. Esto se puede lograr solo con una propuesta de valor comunicada con claridad, que involucre a los trabajadores en los valores de la empresa, y manteniendo una buena relación con quienes dejan la organización.
Así, la percepción de la marca empleadora en los sitios de referencia para candidatos y en las redes sociales en general mejorará por la acción de su personal, que difundirá los valores reales en los que se sustenta la empresa.