La rotación de talento es una realidad que aumenta todavía más la competitividad entre las empresas y una de las vías para poner freno a esta realidad es el cuidado de todas las políticas de employer branding. Para esto, te entregamos algunas pistas de qué quieren los profesionales para perdurar en una organización.
¿Qué hace a una empresa atractiva para trabajar?
De acuerdo al Randstad Employer Brand Reasearch, una investigación realizada a nivel mundial, las tres características principales que buscan los trabajadores en una empresa son: un salario atractivo y beneficios (60%), seguridad laboral (48%) y una buena conciliación vida personal-trabajo (45%).
Dicho esto, los mejores embajadores de la marca son los propios trabajadores, por lo que resulta necesario una buena política de employer branding para mejorar la competitividad y marcar la diferencia. Para desarrollar una estrategia de employer branding efectiva, primero hay que enfocarse en mejorar a través de los siguientes puntos:
- Definir el propósito de las políticas de employer branding. Antes de empezar el proceso hay que marcar los objetivos a los que se quiere llegar.
- Saber qué les gusta a tus empleados. Es muy indicativo tener feedback directo con los profesionales que conforman la plantilla de una organización para adaptar sus necesidades a la línea empresarial.
- Conocer qué medidas lleva a cabo la competencia. La política de beneficios y la gestión de marcas en redes sociales, por ejemplo, puede servir de inspiración para mejorar la propia gestión de las mismas.
- Transmitir los valores al equipo. La difusión de la marca puede hacer a los empleados los mejores prescriptores.
- Actualizar y/o poner en marcha nuevos canales de comunicación interna. Se pueden aprovechar todos los soportes de comunicación interna ya existentes para difundir una actitud positiva hacia el empleado y recoger feedback y opiniones de los propios empleados.
- Trasladar las políticas de employer branding, tanto a los profesionales que ya forman parte de la compañía como a las nuevas incorporaciones y hacerlas públicas para atraer el mejor talento.
- Reforzar la presencia online. Tener una imagen corporativa positiva en el entorno online es cada vez más indispensable. Marca la diferencia si se actualiza periódicamente y transmite una alineación con el clima laboral interno.
El employer branding del futuro
No es un secreto que la incorporación al mundo laboral de los millennials ha supuesto un cambio muy significativo en las propuestas de employer branding que hasta un tiempo atrás imperaban. Buscar la superación constante y el desarrollo profesional son dos características de esta generación que obligó y obliga a las compañías a adaptarse a las nuevas demandas.
Por tanto, no es de extrañar que con las futuras incorporaciones pueda suceder lo mismo. La generación Z ya empieza a resonar en el mercado empresarial y demandan equilibrio entre la vida personal y laboral como factor prioritario de las condiciones de su puesto.
Escuchando a los empleados y estar al tanto de las nuevas tendencias en employer branding puede marcar la diferencia y hacer de la empresa un lugar muy atractivo para trabajar.
Gestión de marca, ¿labor de Recursos Humanos o de Marketing?
Dado que el employer branding es, de forma muy resumida, la imagen que tiene un empleado sobre su propia marca, no llama la atención que el planteamiento de las estrategias a seguir en temas de comunicación transversal hacia la plantilla venga enfocado por parte del departamento de Marketing, en algunos casos. Sin embargo, los profesionales de Recursos Humanos aportan la parte más racional y el contacto estrecho con el empleado, algo indispensable para conseguir resultados exitosos.
A modo de conclusión, cuando el compromiso de los empleados es alto las empresas tienden a obtener mejores resultados. Las estrategias de employer branding ayudan a atraer y fidelizar los mejores talentos, pero para ello es necesario escuchar sus necesidades.