El sector retail, en general, y la venta de artículos promocionales, en particular, está viviendo su propia revolución tecnológica, para la cual es preciso poner al día a los empleados con el fin de que puedan explotar todas las ventajas que conlleva esta nueva forma de hacer negocios.
En los últimos años ha evolucionado mucho la relación que los usuarios mantienen con las marcas y la forma en la que consumen sus productos. Conceptos como un acceso ilimitado a la información, un gran conocimiento de los artículos, una interacción más cercana, así como una mayor dependencia de los teléfonos móviles y las redes sociales están dibujando un nuevo panorama, el cual no tienen más remedio que afrontar las empresas del sector para poder seguir siendo competitivas.
Lo bueno es que no están solas en este camino, puesto que es una tendencia que afecta en mayor o menor medida a todos los rubros, con sus particularidades propias, por lo que pueden seguir los pasos de las compañías más avanzadas en este sentido. Estas empiezan a entender esa nueva realidad y están dando un giro a sus planes de acción para ajustar sus estructuras a lo que se conoce como la transformación digital.
Ahora bien, el gran reto de esta nueva era no va a residir únicamente en incorporar multitud de herramientas tecnológicas que mejoren los procesos; sino que también en transmitirlo a las personas y a la cultura de la organización. De nada serviría ponerse el reto de digitalizar todas las áreas de una empresa si los profesionales que van a ser protagonistas de esa transformación no están preparados para ello.
El papel del departamento de RRHH
En este nuevo contexto, es fundamental el papel que puede desempeñar el departamento de Recursos Humanos, ya que debe ser el motor del cambio en las personas, y a través de él se debe analizar cada punto de contacto de los profesionales con la nueva estrategia de la organización, entendiendo cómo estos procesos afectan a su comportamiento y su forma de trabajar. Por eso es importante, en primer lugar, conocer su opinión al respecto; y a partir de ahí, abordar una serie de áreas en las que es preciso hacer hincapié para que la transformación digital tenga éxito partiendo de las propias personas.
- Redefinición de puestos y del mapa de competencias. Hay que adaptarlos al nuevo modelo de negocio y a la nueva realidad digital. Para ello, habrá que segmentar las distintas necesidades de desarrollo y aportar las propuestas adecuadas para cada colectivo.
- Evaluación de competencias, desempeño y objetivos. Conocer el nivel competencial y de desempeño de los empleados es imprescindible para detectar áreas de mejora y definir el plan de acción que permita conseguir el nivel de rendimiento deseado. En este sentido, disponer de sistemas que gestionen la medición y el seguimiento de objetivos, así como otros procesos de evaluación, resulta fundamental tanto para el propio empleado como para su manager y el área de RRHH.
- Formación. Por un lado, hay que intentar extraer todo el potencial a las herramientas y dispositivos que la era digital pone a disposición en beneficio de los empleados; y por otro, estos deben dominar las competencias clave para la transformación digital. Para conseguirlo, es importante que los planes formativos se basen en una estrategia blended learning, colaborativa y apoyada por las nuevas tecnologías y dispositivos.
- Comunicación interna. Aunque el sector está muy diversificado, es preciso fomentar una comunicación más horizontal y colaborativa a través de redes sociales corporativas o blogs, más allá de las tradicionales herramientas unidireccionales como las intranets o newsletters. Por otro lado, tampoco está de más disponer de una plataforma tecnológica para la gestión de ideas y sugerencias, pues eso permitirá a la empresa capitalizar la creatividad y el conocimiento de la plantilla.
- Social media y employer branding. La era digital aporta nuevas fuentes de reclutamiento, páginas web de empleo adaptadas a las nuevas tendencias digitales y redes sociales, las cuales, aparte de ser imprescindibles para la captación de talento, tienen un papel fundamental en el posicionamiento y reputación de la marca de la empresa. Ideas como colaborar, cooperar y coinnovar cada vez tienen más sentido, impulsando nuevas formas de trabajar más ágiles, rápidas y flexibles.
- Digitalización y medición de los procesos internos. Automatizar los procesos clásicos de RRHH mediante el uso de herramientas informáticas va a permitir obtener mucha información de los empleados a través del Big Data y la analítica, lo que proporcionará la toma de mejores decisiones en el ámbito de la gestión del talento. Además, ayudará a los empleados a conocer en qué punto se encuentran y qué tienen que hacer para progresar.
En definitiva, las áreas de Recursos Humanos tienen ante sí un gran reto como impulsores de la transformación digital en las empresas, cambio que deben liderar desde el punto de vista de las personas para que el proceso.