Brecha de género y liderazgo: desafíos de las mujeres en el mundo corporativo

En las últimas décadas, la presencia de mujeres en el mundo corporativo ha mostrado avances significativos. No obstante, persisten desafíos que requieren atención para alcanzar una verdadera igualdad de oportunidades. Este artículo explora los progresos logrados, los obstáculos actuales y cómo las empresas pueden contribuir a una inclusión efectiva de las mujeres en el ámbito laboral.

Desafíos para las mujeres en el mundo corporativo 

A nivel general, las mujeres representan el 38,8% del total de personas trabajadoras en Chile. Sin embargo, esta cifra disminuye notablemente en cargos de mayor responsabilidad. En los puestos de gerencia de primera línea, las mujeres constituyen solo el 23%, y en los directorios, su participación se reduce al 15,9%. Este descenso progresivo destaca la persistencia de una brecha de género en posiciones de liderazgo.

La brecha salarial es otro desafío relevante. En el nivel ejecutivo, la diferencia salarial entre hombres y mujeres aumentó del 12,5% en 2020 al 14,1% en 2022, evidenciando que las mujeres siguen percibiendo salarios menores que sus colegas masculinos por trabajos similares.

Además, las mujeres enfrentan una mayor informalidad laboral y se concentran en empleos más vulnerables y de menores ingresos, debido a la persistente segregación en el mercado del trabajo que restringe su acceso a posiciones de liderazgo.

Rompiendo barreras: la importancia de la mujer en el mundo corporativo

La inclusión de mujeres en roles de liderazgo no solo promueve la equidad, sino que también beneficia el rendimiento empresarial. Estudios han demostrado que las empresas con mayor diversidad de género en sus equipos directivos tienden a ser más rentables y a tomar decisiones más equilibradas.

En Chile, diversas iniciativas buscan fomentar la participación femenina en posiciones de liderazgo. Sin embargo, es esencial que las empresas implementen políticas efectivas que eliminen las barreras estructurales y culturales que limitan el ascenso de las mujeres a cargos directivos.

Sectores clave para aumentar la inclusión

La presencia femenina varía significativamente entre sectores. Por ejemplo, en el sector de la construcción, las mujeres representan solo el 8,2% de la fuerza laboral, una cifra que, aunque ha mostrado incrementos, sigue siendo baja. En contraste, en sectores como "Otras actividades de servicios" y "Actividades inmobiliarias", las mujeres ocupan el 38% y el 32,4% de los cargos de gerencia de primera línea, respectivamente.

La industria minera, tradicionalmente dominada por hombres, presenta una baja presencia femenina debido a factores culturales y a las exigencias físicas de algunos roles. Incrementar la participación de mujeres en este sector podría contribuir a reducir la brecha salarial y promover una cultura laboral más inclusiva. 

Acciones necesarias para la equidad

Para avanzar hacia la igualdad de género en el ámbito corporativo, es fundamental implementar políticas que promuevan la conciliación entre la vida laboral y personal, como horarios flexibles y licencias parentales equitativas. Además, fomentar programas de liderazgo y mentoría para mujeres puede facilitar su acceso a roles de mayor responsabilidad.

Las empresas deben comprometerse a realizar auditorías salariales y establecer medidas que aseguren la equidad salarial por trabajo de igual valor. La capacitación en diversidad y la creación de entornos laborales inclusivos también son pasos esenciales para eliminar prejuicios y barreras que limitan el desarrollo profesional de las mujeres.

Factores clave para el talento

Nuestro estudio Workmonitor 2025 revela una tendencia creciente que afecta directamente a las mujeres y su permanencia en el mundo corporativo: la importancia de la seguridad laboral y el equilibrio entre la vida personal y profesional. Según el estudio, el 88% de los trabajadores en Chile considera que la seguridad laboral es un factor clave a la hora de permanecer en un empleo, y el 86% valora la posibilidad de tener un equilibrio adecuado entre su trabajo y su vida personal.

Este dato es crucial en el contexto de la creciente participación femenina en el mercado laboral, ya que muchas mujeres enfrentan la sobrecarga de responsabilidades en el hogar, lo que puede interferir con su rendimiento profesional. La flexibilidad laboral y los beneficios relacionados con el equilibrio entre la vida personal y profesional se están convirtiendo en factores determinantes para las decisiones laborales.

De hecho, el 36% de los trabajadores en Chile ha renunciado a un empleo debido a la falta de flexibilidad, lo que resalta cómo este factor influye en la retención del talento, especialmente entre las mujeres. En este sentido, el estudio muestra que, si tuvieran la opción de elegir, el 43% de los trabajadores en Chile no aceptaría un empleo que no ofreciera flexibilidad en cuanto a horarios, y el 38% rechazaría un empleo que no permitiera modalidades de trabajo remoto o híbrido.

Aunque se han logrado avances en la inclusión de mujeres en el mundo corporativo, la igualdad plena aún está lejos de alcanzarse. Es responsabilidad de las empresas implementar políticas y prácticas que promuevan una verdadera equidad de género. La participación activa de las mujeres en todos los niveles organizacionales no solo es justa, sino que también aporta valor y diversidad al entorno empresarial, contribuyendo al desarrollo sostenible y a una sociedad más equitativa.