De acuerdo al Workmonitor del segundo trimestre de Randstad, 91% de los profesionales en Chile sostiene que forma parte de un equipo multigeneracional, con lo cual el país supera el promedio mundial (85%) y ocupa la posición número 1 en el ranking internacional en esta materia, compartiendo el cetro con naciones como Holanda, Luxemburgo y Nueva Zelanda.
En línea con lo anterior, un 93% de los encuestados dice que prefiere trabajar en un departamento que tenga diversidad en cuanto a rangos etarios y, aún más, 91% cree que la colaboración entre generaciones es beneficiosa para su compañía, la cifra más alta entre los 34 países que participan en la investigación, junto con China, Malasia, México y Noruega.
Estos resultados son una prueba contundente de que la reconfiguración del mercado laboral en Chile es un hecho y que las empresas deben asimilar que las decisiones que toman o dejan de tomar acerca de la multigeneración repercute en lo competitivos que puedan llegar a ser. Primero, porque tienen a los millenials tocando su puerta y, segundo, porque los baby boomers están más activos que nunca y desean seguir aportando a la compañía.
Vale la pena mencionar que las expectativas de vida en el país han aumentado, por lo tanto, las personas ya no quieren dejar de trabajar a la edad que estipula la ley. De hecho, 39% de los chilenos afirma que planea retirarse de su empleo entre los 65 y 70 años, cifra que aumenta a 51% en hombres y llega a 28% en mujeres (59% de éstas se inclina por el rango de 60 a 65 años) , lo que cobra sentido si se considera que, de acuerdo a un informe de la OCDE, solo con postergar 5 años la edad de jubilación de las trabajadoras chilenas, su pensión subiría en promedio 50%.
Frente a este escenario, uno de los grandes retos que se plantean en materia de Recursos Humanos tiene directa relación con la gestión del talento multigeneracional. Así, las organizaciones deben amoldarse a esta nueva realidad y desplegar políticas y estrategias sólidas para trabajar con empleados de todas las edades, por ejemplo el reverse mentoring.
Hoy en día, ya no resulta extraño ver cómo la alta dirección y los mandos intermedios, además de trasladar su experiencia a las generaciones más jóvenes, son los que reciben los conocimientos, las habilidades digitales y la forma de ver el mundo de los profesionales de la compañía de menor edad.
De esta forma, el reverse mentoring nace como respuesta ante la necesidad de acercar las últimas tendencias en tecnología, técnicas laborales y métodos de creatividad a los integrantes más antiguos de la organización, representando una excelente oportunidad para superar los conflictos intergeneracionales, fomentar el compromiso y el liderazgo de la juventud, y enfocar el negocio hacia los consumidores del futuro. Con esto tenemos 3 opciones, hacerlo bien, a medias o no hacer nada. Las consecuencias, ya las conoce cada una de las empresas.
Generaciones y manager directo
Esta edición del estudio refuerza la idea de que hoy más que nunca la tecnología contribuye a derribar las barreras geográficas, pero también las jerarquías en el ámbito laboral. Según la investigación, un 33% de los trabajadores en Chile afirma estar conectado a través de redes sociales, como Facebook e Instagram, con su jefatura, solo dos puntos por debajo del promedio mundial (35%), lo que viene a corroborar actualmente los profesionales no tienen problema en estar en contacto fuera de la oficina con su jefe directo, con los directores de la organización o con quien tengan que estarlo.
Esta cifra seguirá creciendo, debido a que cada vez hay más gente utilizando canales como Facebook e Instagram, boom que incluso ha llegado a los padres de los jóvenes de las generaciones X e Y. De hecho, en base a un estudio de WeAreSocial de 2018, en Chile un 78% de las personas utiliza internet, de las cuales 77% son activas en las redes sociales, un 8% más que el año pasado. Aparte, 71% de los millennials asegura que internet es su principal fuente de información , lo que ha transformado radicalmente la forma en que interactúan, consumen contenidos, compran, disfrutan del ocio y, también, la manera en que trabajan.
Por otro lado, un 86% de los trabajadores en Chile no le da mayor importancia a la edad que tenga su manager directo, siempre y cuando sea inspirador, cifra que está por arriba del promedio mundial (83%). Esto es así porque más allá de la edad que tenga el líder, en nuestro país es muy valorado trabajar con jefaturas que sean cercanas, empáticas, desafiantes, que generen confianza y prediquen con el ejemplo.
Asimismo, resulta estimulante tener un jefe que constantemente busca aprender cosas nuevas, que se preocupa por la innovación, que no tiene miedo a equivocarse, que enfrenta retos y no se rinde ante ellos, ya que las personas pueden comprobar que si bien parte del éxito depende del talento, gran parte está dado por el esfuerzo y la perseverancia. Todas estas son características que naturalmente motivan a los integrantes del equipo y son actitudes de las cuales pueden aprender muchísimo.