Desde que, en la década de los 90, la NSF (National Science Foundation) acuñara el término STEM para referirse a las disciplinas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, el concepto no ha hecho más que evolucionar y cobrar protagonismo. Las constantes transformaciones del mundo digital han hecho, y siguen haciendo, que el mercado laboral requiera nuevas capacidades y perfiles profesionales.
Sin embargo, en aquella primera definición de STEM faltaba un elemento clave: el arte. Es por este motivo que la Escuela de Diseño de Rhode Island ha promovido la inclusión del campo artístico en estas disciplinas, transformando así el STEM en STEAM. Así lo ha defendido John Maeda, presidente de la Escuela, en numerosas conferencias y entrevistas, explicando cómo el arte, las tecnologías y el diseño son capaces de trabajar juntas formando líderes eficientes y creativos. Esta transformación ha sido ampliamente aceptada por diversas compañías e instituciones alrededor de todo el mundo.
Una investigación realizada por la Universidad de Michigan sobre la inclusión del arte en las carreras tecnológicas comprobó que el 93 % de los graduados en STEM tuvieron formación musical en algún momento de su vida, una cifra realmente alta en comparación con la media de la población, situada en el 34 %. Además, también demostraron tener una participación mucho mayor en artes visuales, danza y escritura creativa. Es destacable que el 80 % de los profesionales STEM encuestados estaban convencidos de que las artes aportan habilidades necesarias para el desarrollo de la ciencia y la innovación tecnológica.
En un mundo que exige cada vez más creatividad y que se encuentra influenciado por el auge de la filosofía do-it-yourself (DIY), queda claro que la formación artística y de diseño es necesaria en todos los campos laborales.
Pese a que una parte del pensamiento crítico defiende una división entre la ciencia y el arte para que las tan demandadas profesiones STEM no caigan en el olvido, la simbiosis que se genera entre ambas disciplinas será mucho más beneficiosa que su aplicación por separado. Con la metodología STEAM no se pretende, de ningún modo, disminuir la enseñanza tecnológica o científica, sino promover la imaginación de las personas, consiguiendo alimentar su curiosidad para que piensen de manera diferente ante un mismo problema.
Objetivos de introducir el arte en las disciplinas STEAM
Una de las metas que se buscan con la implantación del STEAM en el mundo profesional es que los empleadores tengan la motivación suficiente para reclutar talento de artistas y diseñadores. Estos perfiles darán un soplo de aire fresco dentro de cualquier empresa, cambiando la perspectiva y, por tanto, ofreciendo nuevas soluciones e ideas.
Algunas de las herramientas más necesarias en la empresa se verían muy beneficiadas por la implementación de la disciplina STEAM:
- Design Thinking. Nace de la forma de trabajar de los diseñadores de producto, pero actualmente ya se aplica en compañías y departamentos de todos los sectores. Este método pone el valor en la empatía dentro del equipo, así como en las técnicas visuales y lúdicas que acompañan a todo el proceso creador.
- Resolución de conflictos. Son numerosas las técnicas que existen para resolver problemas en las empresas. Si algo tienen en común todas ellas es la necesidad de la inteligencia emocional para llevarlas a cabo con éxito. Al acercar a los profesionales al ámbito artístico, se les aproxima también a una esfera mucho más emocional que científica, por lo que podrán estar más preparados ante la gestión eficaz de los sentimientos.
- Pensamiento creativo. Esta capacidad implica salir de la zona de confort para explorar posibilidades que de forma habitual no habríamos tomado, pero que pueden suponer un salto adelante en el desarrollo de la empresa. Fomentar este comportamiento en la compañía y disponer de talento que sea capaz de ponerlo en práctica es un gran valor añadido.
- Agile Project Management. En este punto vemos la relevancia de tener perfiles multidisciplinares en todos los equipos de trabajo. Adaptarse al cambio constante de forma eficaz y sacarle el máximo partido: en eso consiste esta metodología que busca en todo momento flexibilidad e inmediatez.
¿Cómo se aplica en la educación?
El salto del STEM al STEAM ha sido gratamente recibido por numerosas instituciones, especialmente en el ámbito educativo, quienes son responsables de formar a los profesionales que mañana demandará un mercado por completo digitalizado.
Algunos de los casos más destacados, como las escuelas públicas de Andover (Massachusetts) o la Drew Charter School (Georgia), confiesan que la metodología ya es tan intrínseca y funciona tan bien que muchos profesores la aplican sin ser conscientes de ello. Además, hacen mucho hincapié en la importancia de conocer a todos sus alumnos en su individualidad, así como fomentar la enseñanza en equipo.
No solo estas escuelas han aplicado la metodología STEAM a su sistema educativo, sino que muchos institutos y fundaciones también se han sumado a ella.
¿Qué papel tiene el STEAM en el futuro laboral?
Los próximos años estarán marcados por un gran reto: equilibrar la oferta y la demanda de profesiones STEAM, logrando que más profesionales se especialicen en este tipo de áreas. No obstante, el número de estudiantes orientados a dicho ámbito sigue disminuyendo de forma preocupante.
Precisamente por esta razón, lo que busca el arte dentro de las disciplinas STEM es que los estudiantes encuentren en las ciencias y la tecnología un campo con potencial creativo e innovador, además de motivador, y no un trabajo meramente mecánico. De esta forma, aumentará el interés por estas carreras y se formará talento que cubra la creciente demanda, ya que los puestos más demandados en el futuro serán ingenieros, profesionales de IT y expertos en Big Data.
Nos encontramos, por tanto, ante posiciones de alto rango y especialización, que requerirán responsabilidades y una serie de habilidades que van mucho más allá de lo técnico. Esto quiere decir que la formación creativa, que se corresponde con la “A” (Arte; Art en inglés) del STEAM, es clave para que los profesionales desarrollen este tipo de perfiles y sean capaces de crear proyectos innovadores que hagan prosperar los resultados de las empresas.
Y tú, ¿qué opinas sobre la implantación de la educación STEAM?