El liderazgo es más que simple éxito empresarial, se trata de cómo construir equipos, ayudarlos a crecer y ver cómo trabajan cada vez mejor juntos.
1. Permitir que las personas fallen
El fracaso es una poderosa herramienta de enseñanza. El control de los parámetros en torno a ese fallo y el riesgo para su negocio o departamento son claves para el desarrollo del personal. Da a la gente la oportunidad de probar algo nuevo, enséñales que verás su crecimiento. Si vacilan está preparado para ayudarlos y si fallan déjales saber que es una parte de vida y negocio.
2. Control de mensajes
Darles a los equipos la libertad de comunicarse construye la cooperación inter oficial y aplana la típica estructura de poder vertical. Hay riesgos al hacerlo, como la comunicación que viene de distintas unidades y que no está alineada.
Como líder de un negocio, un equipo o una organización, controlar a dónde y cómo van los mensajes es casi tan importante como lo que estás diciendo. Tu reputación está en la línea, protégela mediante la creación de procesos y etapas de revisión para comunicar. Escucha a tu equipo y construye consensos.
3. Mantenerse positivo, centrarse en los éxitos; No dividir a la gente
Todo el mundo comete errores, a veces nos equivocamos en lo que decimos en una conferencia telefónica, otras veces no estamos tan preparados como debemos para una reunión. La cuestión no es si cometemos errores, sino lo que hacemos después y no los repetimos.
En casos de resultados positivos asegúrate de tener la oportunidad de hacer reconocimiento, de las personas, de cómo fue el proceso y de cómo se manejaron los momentos complejos. Habla honestamente para aprender de lo que no funcionó y lo que los unió como equipo.