Sin duda, esta Navidad será diferente. Y es que el escenario del país dista mucho de ser a lo menos similar al de años anteriores, lo que ha provocado que gran parte de la población haya decidido pasar esta celebración de manera más austera y que menos trabajadores reciban aguinaldo.
De hecho, la confianza de los consumidores y del empresariado sufrió su descenso más abrupto desde que existe registro, indicador fuertemente influenciado por el estallido de la crisis social de octubre. En este contexto, la consultora multinacional de Recursos Humanos Randstad[1], realizó un estudio que arrojó que 51% de las compañías dará aguinaldo navideño a sus empleados, 16 puntos porcentuales (pp) más bajo que el año pasado.
Al igual que hace doce meses, gran parte de las organizaciones otorgará entre 50 y 90 mil pesos, con 35%; mientras que 27% dará menos de $50 mil. En tercer lugar se ubica el tramo entre 90 y 130 mil pesos (16%); seguido por la opción de más de $180.000 (13%) y finalmente por el rango entre $130 y 180 mil (9%).
Al respecto, Natalia Zúñiga, directora de marketing & comunicaciones de Randstad, señala que a pesar de las continuas bajas en las proyecciones de crecimiento del país desde que comenzó el conflicto, de las millonarias pérdidas que han afectado a algunos sectores, principalmente al retail, y del complicado escenario económico, político y social que está atravesando Chile, es tremendamente valorable que las firmas de todos los tamaños estén haciendo un esfuerzo para que sus empleados pasen de forma más grata las fiestas de fin de año e impactar positivamente el ánimo de la gente.“
A pesar de todo, 9% de las empresas entregará entre 130 y 180 mil pesos de aguinaldo a sus colaboradores, mientras que en 2018 esta cifra llegó a 7%. Asimismo, el tramo de más de 180 mil pesos creció 3 pp en relación al año anterior. Esto refleja que los directivos están conscientes de que el principal motor de las organizaciones son las personas y, no obstante las dificultades, intentan crear un espacio de trabajo que provea de incentivos y oportunidades a los profesionales que componen su equipo, aparte de que mejore su experiencia con la firma.
Si el foco de está puesto en la gente, la motivación repercutirá positivamente en la productividad y en el clima laboral, que es finalmente lo que todas las empresas quieren y necesitan, sobre todo en momentos como estos”, dice. Por otro lado, en cuanto al uso que los trabajadores le dan a esta compensación, un 53% la gasta en celebraciones de fin de año y en compras navideñas, 31% lo utiliza en pagar deudas o cuentas, 8% lo ahorra, 6% lo reserva como aporte para las vacaciones; mientras que solo el 2% lo destina a útiles escolares.
En relación al tamaño de las empresas, el beneficio es entregado por 50% de las grandes, 34% de las medianas, mientras que en las pequeñas el porcentaje llega solo a 15%, 8 pp. menos que en la edición anterior, debido a que es el segmento más afectado por la crisis. “Sus ventas han caído considerablemente, tanto así que muchos han perdido la inversión de años de esfuerzo, mientras que otros han tenido que realizar desvinculaciones para intentar sobrevivir a las dificultades. Así, las pequeñas empresas están focalizadas en salir a flote y en tomar decisiones que podrían llegar a ser drásticas en algunos casos, como cerrar su negocio, lo que lamentablemente impactará en las cifras de desempleo”, puntualiza.
Ver encuesta aguinaldo fiestas patrias.
[1] Encuesta en la que participaron más de 1.000 trabajadores