Un aspecto importante del desarrollo de una estrategia de employer branding a largo plazo es considerar cómo será el mundo laboral en el futuro.
El mundo laboral está en el proceso de llevar a cabo uno de los cambios más radicales desde la revolución industrial. Mientras que la relación fundamental del empleador que ofrece trabajo a una persona a cambio del dinero para sobrevivir no ha cambiado, un paquete salarial atractivo y beneficios competitivos están como número uno en el ranking de lo que buscan los trabajadores.
En buen clima laboral y un óptimo equilibrio vida laboral – personal son tendencias que han sido importantes durante algún tiempo. Una tendencia que está en silencio, pero en constante crecimiento en importancia es el compromiso de un empleador con el medio ambiente.
"La generación Y no tiene concepto del mundo sin comunicación digital"
Y es que estas tendencias emergentes será la clave dar forma a las marcas y a su propuesta de valor. Vale la pena considerar que la Generación X, que constituye la mayoría de la alta dirección, comenzó su carrera antes de la llegada de Internet y del correo electrónico; aquellos más jóvenes de la generación Y (Millennials) no tienen concepto del mundo sin comunicación digital. Así como es posible que la generación que comenzará a trabajar en 2050 no reconozca el lugar de trabajo de hoy.
Cambiar la tecnología es sólo uno de los motores detrás de las percepciones cambiantes hacia el mundo del trabajo.
"Ya estamos viendo el cambio de la generalización a la especialización"
En su investigación explorando el futuro del trabajo, Lynda Gratton cita las necesidades de una economía baja en carbono, aumento la globalización, cambios demográficos como el aumento de la longevidad y los cambios sociales. Hasta cierto punto, ya estamos viendo el cambio de la generalización a la especialización en tanto que las empresas han tomado la responsabilidad de desarrollar sus habilidades y de buscar candidatos con maestría en su campo, como es el caso de marketing con las redes sociales.
Del mismo modo, el trabajo flexible ya ha sido legislado y la responsabilidad recaerá sobre los empleadores para hacerla realidad. Pero muchos de estos impulsores animarán otros cambios e innovaciones.
No todos tendrán éxito, pero la creciente necesidad de que los empleadores y los empleados trabajen juntos para moldear el mundo del trabajo es probable que se convierta en parte del contrato psicológico y, por lo tanto, fundamental para el diseño e implementación de marcas empleadoras.
El primer paso en tal cambio es entender dónde estamos ahora y la dirección del viaje.