Sin duda, hay un sinnúmero de factores que podrían influir en que los argentinos se encuentren buscando oportunidades laborales fuera de sus fronteras. Basta con mencionar que la inflación en el país vecino acumuló un avance de 22,4% durante el primer semestre de 2019, con un incremento interanual de 55,8%; y que el lunes pasado el Fondo Monetario Internacional bajó las estimaciones de crecimiento económico a 1,3%.
El desempleo llegó a 10,1% entre enero y marzo, el valor más alto en 13 años; mientras que, según el Indec, la pobreza ascendió al 34,1%; un aumento de 3.600.000 nuevos pobres en 12 meses. De hecho, de acuerdo a registros de Randstad, compañía multinacional de RR.HH., las postulaciones de argentinos a ofertas de empleo de la consultora creció 247% este año, comparando los periodos mayo-agosto 2018 y 2019.
Al respecto, Francisco Torres, director de staffing & outsourcing de Randstad, señala que “con la inflación, el poder adquisitivo de los salarios se ha desplomado y muchas personas han caído en la pobreza. Sumado a eso, según el Workmonitor de Randstad, estudio de tendencias laborales realizado en 34 países, el miedo a perder el empleo en Argentina tuvo un incremento de 4,6 puntos porcentuales (pp) entre 2015 y 2019, llegando a 8,4% durante el segundo quarter del año.
A modo de referencia, esta cifra actualmente alcanza en Chile 5,7%, lo que significa 2,7 pp menos que en el país vecino”. Con respecto al número de trabajadores que podríamos recibir, el ejecutivo de la multinacional considera que las primarias argentinas, realizadas el domingo 11 de agosto, son muy recientes como para hacer un análisis al respecto, “pero al menos no hemos percibido una diferencia considerable en cuanto a número de CV´s recibidos durante estos días”, sostiene.
Por otro lado, hay que reconocer que, si bien esta crisis ha afectado principalmente a pequeñas y medianas empresas, la semana pasada se dio a conocer el cierre de la multinacional automotriz Honda, lo que dejó a 500 personas sin trabajo. Y es que en los últimos cuatros años dejaron de funcionar casi 20.000 compañías en Argentina, la peor cifra desde 2001, lo que se debe principalmente a la menor demanda interna, al aumento del costo financiero (del capital de trabajo) y a la falta de previsibilidad para hacer negocios.
Así, “la recesión económica está generando un impacto a nivel generalizado en cuanto a los perfiles afectados, ya que personas con diferentes niveles educativos y jerárquicos han quedado sin empleo, considerando que los cesantes casi alcanzan los dos millones de trabajadores”, analiza el directivo.
Igualmente, el ejecutivo comenta que hasta la fecha, el personal argentino que ha colocado la consultora de RR.HH. corresponde en su mayoría a profesionales calificados, con casi nula la participación en posiciones básicas, “quienes han demostrado un buen nivel en áreas de comunicación, marketing y ventas. Son perfiles creativos y bien valorados en el mercado local por esta condición”, finaliza Francisco.