El continuo interés de las empresas por captar talento y mejorar sus resultados está dando paso a un novedoso método de contratación: la selección por afinidad. Ahora, junto a la experiencia profesional, la personalidad del candidato se valora como un factor determinante en la decisión final. ¡Conoce las claves de esta interesante técnica!
Un método que analiza la inteligencia emocional de los candidatos
La selección de candidatos por afinidad supone una alternativa a utilizar en los procesos de selección. El objeto de observación en esta práctica va más allá de los méritos conseguidos durante la experiencia profesional. Se hace especial énfasis en conocer cómo es la persona y en observar sus reacciones verbales y no verbales. Se trata de un método que consiste en analizar las competencias, las motivaciones y la personalidad de cada uno.
Para llegar a la decisión final en este proceso de contratación es esencial definir el perfil de la vacante. Una vez se conoce, el entrevistador debe estar preparado para analizar cómo es la inteligencia emocional de los candidatos, ya que la información que se obtiene resulta de verdadera importancia para el proceso de selección. Este estudio ofrece la posibilidad de conocer la capacidad que tiene el profesional de expresar y gestionar sus emociones, así como comprobar si se adaptará perfectamente al perfil que se está buscando.
La selección por afinidad permite conocer a la persona ideal para el puesto de trabajo que la empresa precisa. Esto supone contratar a alguien cuyos objetivos individuales vayan en la misma dirección que los de la propia compañía, que tenga unos rasgos personales que se adecuen al entorno de trabajo y cultura corporativa; además de disponer de habilidades determinadas para desempeñar las tareas que el puesto requiere. La empresa necesita una persona que contribuya positivamente a la organización en todos los aspectos. Por tanto, no vale únicamente con alguien que tenga experiencia y habilidades; es necesario que sepa manejar correctamente las relaciones interpersonales.
¿Cómo encontrar una persona que cumple esos parámetros? Durante la primera toma de contacto con el candidato, el entrevistador valorará actitudes que determinan su forma de ser como, por ejemplo, si se trata de una persona extrovertida o introvertida, su sentido del humor, cómo actúa ante situaciones de presión, entro otros. Esta información es complementada con pruebas como los test proyectivos, que sirven para conocer el comportamiento de los candidatos y, de forma indirecta, aspectos propios de su personalidad.
Los continuos cambios que se producen en el mundo laboral han favorecido que el factor emocional sea esencial en la mejora de la productividad de las empresas. Una buena vinculación entre los sentimientos del candidato y las necesidades de la compañía es sinónimo de éxito.
Ventajas para candidatos y seleccionadores
¿Quieres conocer la personalidad de tus futuros empleados? La selección por afinidad es una opción rápida y eficiente para conseguirlo. Los test de identidad y los cuestionarios psicotécnicos permiten analizar las habilidades y los aspectos más destacados de la personalidad del talento. Conocerle como persona y como profesional posibilitará valorar cómo será su adaptabilidad al puesto de trabajo que se requiere y al entorno cultural de la empresa.
En un periodo en el que una buena elección de empleados supone una destacada ventaja competitiva, las empresas cuidan hasta el último detalle de los procesos de selección. Por ello, los entrevistadores tratan de recoger y analizar la máxima información posible para elegir al talento que mejor encajaría en la empresa, cumpliendo así las expectativas de encontrar una persona que posea conocimientos y sepa manejar correctamente las relaciones interpersonales.
El primer paso de cualquier proceso de selección es, sin duda, el análisis de competencias. En caso de que el profesional reúna las cualidades necesarias para superar los requisitos que exige la empresa, el siguiente paso ya sería comenzar la selección de candidatos por afinidad. Con esta técnica se busca encontrar talento cuyo periodo de adaptación sea mínimo. ¡Conoce las ventajas más destacadas que ofrece este método!
- Encontrar un empleo acorde a la personalidad del candidato: le permite determinar con qué tipo de trabajo y empresas están más relacionadas su actitud y conducta. De esta manera, para la compañía existe un menor riesgo de que el empleado busque otro empleo. Por tanto, habrá una menor rotación de personal.
- Permite progresar profesionalmente al talento en entornos adecuados: se sentirá cómodo y feliz, su grado de confianza será bastante elevado y su satisfacción laboral será prácticamente plena.
- Mejora de los resultados y la productividad: facilitará que el nuevo empleado pueda ejercer sus funciones de manera efectiva, dedicándose plenamente a alcanzar los objetivos previamente fijados y mostrando su creatividad e innovación, al contar con el respaldo de la compañía en su toma de decisiones.
- Mejora la calidad de vida de los trabajadores: la armonía existente en el trabajo hará posible un notable grado de confort en el día a día de cada persona.
- Búsqueda de talento afín a la cultura empresarial: permite contratar al talento que mejor se ajuste a las necesidades y expectativas de la compañía, analizándolo tanto a nivel humano como profesional.
- Mayor vínculo entre empresa y empleado: las relaciones que se establecerán con sus jefes y compañeros serán más estrechas y estará motivado para la práctica laboral
La compatibilidad, esencial entre empresa y candidato
Para encaminar a la empresa hacia el éxito, el nivel de compatibilidad entre líder y empleado debe ser elevado. Compartir mismas ideas y filosofía e ir en la misma dirección será esencial para alcanzarlo. En este sentido, es fundamental que los intereses y las demandas de los trabajadores estén en equilibrio con la línea de trabajo y los valores de las empresas. Esto no solo aumentará la calidad y el bienestar del empleado, sino que hará que su productividad y eficiencia aumente, al sentir el compromiso de la compañía como el suyo propio.
Este ambiente de confianza está íntimamente ligado al feedback que exista entre empresa y empleado. Para ello, la comunicación interna es fundamental. Un constante intercambio de información entre empleados y líder permitirá una buena gestión de equipo, generará relaciones fluidas y de confianza mutua, originará un clima de mayor motivación y posibilitará sacar el máximo potencial del talento.
En definitiva, todos estos factores son esenciales para un buen trabajo en equipo y se empiezan a conseguir desde el comienzo del proceso de selección por afinidad.
¿Quieres ser el candidato ideal? Lo tienes fácil, ¡sé tú mismo! De lo contrario, en caso de ser escogido, con el paso del tiempo no alcanzarás la satisfacción laboral que deseas. Es la única manera de que disfrutes y puedas aportar positivamente a la empresa en todos los aspectos.
Y tú, ¿has participado en algún proceso de selección por afinidad?