Con un mercado laboral mundial cada vez más complejo, es probable que la fuerza de trabajo de cada país esté experimentando su propia transformación. Incluso hoy mismo, muchos talentos han optado por emprender y no tener la obligación de estar en un escritorio al interior de una oficina, como generalmente ocurre en el día a día de una jornada tradicional. Y Chile no es ajeno a esta realidad.
De acuerdo a un estudio dado a conocer en enero por el World Economic Forum, Chile es el país con la tasa más alta de innovación en la fase temprana de emprendimientos en el mundo, superando incluso a las economías europeas más competitivas como Alemania, Suiza, Suecia, Finlandia o Noruega; y según el Global Entrepreneurship Monitor 2014, un 24,3% de la población adulta (18-64 años) se declara emprendedor en etapas iniciales. Asimismo, actualmente podemos ver cómo las Universidades están impulsando cada vez más la generación de nuevos negocios y potenciándolos a través de incubadoras.
En este sentido, no estamos lejos de dar la bienvenida a la “economía concierto”, en la cual la fuerza laboral se mueve de una organización a otra prestando sus servicios o asesorías. Así, los empleadores, ante la necesidad de disminuir los costos y aumentar la eficiencia a través del trabajo temporal, han amparado el nacimiento de un nuevo tipo de empleado, aquel con el deseo de mantener un óptimo equilibrio entre trabajo y vida personal.
Esto significa que las compañías de todo el mundo deberán modificar su forma de pensar sobre el empleo y cómo conseguir los mejores talentos del mercado. Ya no serán aquellos que solo buscan un puesto permanente, debido a que gran proporción de buenos profesionales quiere un trabajo por proyecto o un contrato temporal. La buena noticia es que de acuerdo al estudio de Randstad SourceRight, 47% de los líderes de Recursos Humanos está consciente de esta necesidad y señala haber incorporado alguna modalidad de contrato para empleados independientes como parte de su estrategia de reclutamiento.
Por eso, así como las organizaciones necesitan crear una marca de empleador atractiva para interactuar con sus empleados permanentes, también es importante la relación que desarrollen y mantengan con aquellos profesionales que brindan sus servicios de manera ocasional.