La formación continua es un gran reto que deben afrontar las empresas hoy en día. Adaptarse y evolucionar a la vez que lo hace el mercado laboral es fundamental para alcanzar los objetivos. Diseñar los planes de formación y los materiales didácticos no siempre es fácil y en muchas ocasiones las empresas no pueden dedicarle tiempo a esto. De esta manera, el microlearning se ha ido abriendo paso poco a poco en el mundo del e-learning corporativo, situándose como una de sus tendencias más importantes e interesantes.
El mundo actual es un mundo inmediato que necesita respuestas rápidas, sencillas y efectivas. Por ello, el microlearning se ha convertido en una fantástica opción para hacer frente a esto. Pero, ¿en qué consiste?
Esta metodología de aprendizaje se centra en la adquisición de conocimientos a través de microcontenidos, es decir, pequeñas píldoras de información cuyo objetivo es hacer que los empleados puedan llevar a cabo su trabajo de forma mucho más eficiente, al contar con recursos siempre accesibles.
Motivos para introducir el microlearning en entornos empresariales
El microlearning es una estrategia de aprendizaje combinado, en la que se une la demanda de información (just in time) y los citados microcontenidos. Este aprendizaje, que se lleva a cabo a través de pequeños módulos, favorece la asimilación de nuevos conocimientos y conceptos de una manera mucho más rápida y más eficaz, según apunta la Journal of Applied Psychology.
En este sentido, Hermann Ebbinghaus llevó a cabo un estudio en el año 1885 sobre la denominada ‘Curva del olvido’, que ilustra cómo nuestro cerebro, a lo largo del tiempo, va experimentado una pérdida de la información. La curva del olvido muestra que normalmente tardamos en olvidar la mitad de lo que hemos aprendido en unos días o semanas, a no ser que lo repasemos. Ebbinghaus al estudiar este fenómeno llegó a la conclusión de que para que nuestro cerebro absorba algo de forma permanente se han de dar dos factores: un aprendizaje de calidad y la repetición.
La curva del olvido es algo a lo que las empresas se han tenido que enfrentar, invirtiendo dinero en cursos de formación para que sus empleados logren retener los conocimientos necesarios para desarrollar su trabajo, siendo el microlearning una gran herramienta para esto.
Los microcontenidos están a disposición del trabajador, decidiendo ellos qué, cuándo y cómo quieren acceder a la información, puesto que suelen ser distribuidos en diferentes formatos, lo que hace que sean mucho más fáciles de asimilar. Todo esto favorece que la persona que acceda a esta información pueda reforzar o recordar todo lo aprendido. De esta manera la curva del olvido se podría controlar de manera considerable.
El microlearning puede ser utilizado en dos modalidades, es decir, como ayuda para reforzar y recordar conceptos y como un curso de formación completo. Aun así, uno de los objetivos fundamentales del microlearning es no sobrecargar de datos al alumno, evitando el riesgo de abrumarles con un exceso de información. Así pues, este tipo de cursos y píldoras informativas están orientadas a resolver un determinado problema y aportar una respuesta sencilla, rápida, útil y eficaz.
¿De qué manera puede orientarse y desarrollarse en una empresa?
En ocasiones, poner en marcha una formación diferente partiendo desde cero parece mucho más complicado que decantarse por los métodos tradicionales, pero no lo es. Como ventaja, el microlearning cuenta con contenidos que pueden recuperarse o simplemente modificarse con facilidad, por lo que, a la larga, este método de aprendizaje suele ser mucho más rentable que los convencionales.
Aun así, para poder poner en marcha un entorno de microlearning efectivo se han de tener en cuenta algunos aspectos esenciales:
- Hay que huir de los elementos teóricos y superficiales para centrarse en aquellos más importantes, siendo necesario identificarlos previamente.
- Para optimizar el tiempo de dedicación, los contenidos se han de segmentar y ordenar para poder facilitar su búsqueda.
- Que el contenido se presente de la manera más dinámica, entretenida y amena es esencial para captar la atención del alumno, favoreciendo de esta manera una participación más activa. Por ejemplo, a través de recursos audiovisuales, gráficos o sistemas de gamificación.
- Para que los recursos sean accesibles, se debe sacar partido a los medios y/o plataformas que los usuarios tienen a su alcance, haciendo que sean operativos para cualquier tipo de soporte (smartphone, tablet, ordenador…).
- Hay que orientar el material al aprendizaje autónomo del alumno para que sea capaz por sí mismo de construir su propio conocimiento.
Partiendo de estas indicaciones, es importante adaptar los contenidos a cada contexto, empresa o empleado. Ya que la evolución del sector o la aparición de posibles novedades tecnológicas requerirán de la actualización y adecuación del material didáctico. Además, no hay que perder de vista que, aunque sean microcontenidos, estos han de tener un nexo común y deben estar hilados de alguna manera para que los alumnos no pierdan la visión completa del curso.
No solamente son importantes los temas a tratar, sino también los formatos en los que se presentan. Por ejemplo, hay que valorar si dependiendo del contenido es mejor optar por los formatos audiovisuales (videos interactivos, tutoriales), gráficos (infografías) o sonoros (podcast).
Beneficios de aplicar el microlearning en tu empresa
Al cubrir distintos estilos de aprendizaje, el microlearning elimina por completo las brechas de conocimiento entre los diferentes empleados.
La retención del conocimiento es mucho mayor debido a que su estilo de aprendizaje consiste en la repetición de manera activa favoreciendo también su carácter reflexivo y dinámico. Así mismo, la asimilación de nuevos conceptos es más rápida debido a que el contenido es directo y breve, facilitando su comprensión.
Puesto que el microlearning no se limita a la duración de un curso formativo, los empleados pueden recurrir a los contenidos que ellos deseen en el momento que quieran (just-in-time). Gracias a que toda la información se encuentra en la nube, pueden configurarse categorías para que la búsqueda sea mucho más rápida, optimizando los recursos y el tiempo.
Otro de los beneficios del uso del microlearning es el bajo impacto económico que implica, ya que favorece a la creación de contenidos de alta calidad sin suponer grandes inversiones de tiempo o dinero.
Ideas para aplicar el microlearning a nivel corporativo
El microlearning conviene tenerlo en cuenta para la formación de los empleados pero, ¿sabes de qué manera puedes aplicarlo en tu empresa? ¡Toma nota de estas ideas!
- Planes de bienvenida. Los vídeos corporativos de presentación son mucho más fáciles de comprender que un manual de bienvenida tradicional. Además, gracias a la granularidad del microlearning es posible adaptar estos materiales a las necesidades específicas de cada empleado.
- Soporte a una formación presencial. En ocasiones se celebran sesiones de formación o reuniones en las cuales algunos de los implicados no tienen conocimientos previos sobre lo que se va a tratar. Una solución a este problema sería confeccionar pequeñas píldoras en las que se expliquen los asuntos más complejos, facilitando la interacción y colaboración de todos los participantes.
- Herramienta de comunicación interna o modificación de planes de actuación. Cuando la empresa tiene diferentes enclaves geográficos, lo ideal es que todos se rijan por una misma filosofía y métodos de actuación. A partir de la elaboración de microcontenidos es mucho más fácil que esto se cumpla, puesto que podrán acceder a ellos para saber que hacer en cada situación manteniéndose siempre fieles a la cultura corporativa.
- Formaciones específicas. El microlearning es de gran utilidad para todos aquellos trabajos manuales que se llevan a cabo en exteriores. De esta manera, los trabajadores, en caso de duda, podrán recurrir a estas píldoras de información, aportando respuestas más rápidas y soluciones eficaces para los clientes.
Así, el microlearning es una gran herramienta para el refuerzo de conocimientos. No obstante, no deja de ser una vía complementaria al uso del mobile learning, otra modalidad en auge del learning corporativo y que aporta un valor añadido a las empresas.
Y tú, ¿de qué manera fomentas la formación en tu empresa?