El oficio de dirigir no es una tarea sencilla. Es un proceso que requiere tacto, sensibilidad y firmeza. Se trata de saber gestionar el talento humano para ponerlo al servicio de los demás.
Capacidades como el liderazgo y la gestión de equipos están íntimamente relacionadas con la figura del directivo. No obstante, a pesar de ser características muy relevantes en un buen líder, no son las únicas. El conocimiento del negocio y tener un pensamiento estratégico, por ejemplo, son igual de necesarias. Y, por lo mismo, actualmente, la presencia de directivos cualificados en las empresas se cotiza al alza.
Un buen jefe/líder de equipos deber tener claro sus objetivos principales; solo de esta manera sabrá dónde quiere llevar a la empresa y a sus miembros. Tener una visión dinámica del mercado y el dominio de técnicas de captación de información también son cualidades imprescindibles.
No se puede dejar de lado la importancia de la comunicación, saber transmitir de forma constante el rumbo de la empresa y dominar técnicas de presentación eficaces definirá a un buen directivo, así como sus habilidades negociadoras. La inteligencia emocional y social y la capacidad para gestionar crisis y los cambios del entorno también son características a valorar.
Como se observa, la labor de un buen directivo no es sencilla y repercute directamente en el ambiente en el trabajo. El manejo social del que hacen uso, su comportamiento con los trabajadores y la interacción entre ambos con la empresa determinará la calidad del clima laboral. Ésta a su vez influye directamente sobre la satisfacción de los trabajadores y, por tanto, sobre su productividad y los beneficios de la compañía.
De esta forma, mientras un clima agradable supone una orientación efectiva hacia los objetivos de la empresa, uno tenso propiciará situaciones de conflicto, malestar y generará un bajo rendimiento. De esta forma, ser un buen líder-directivo es necesario para la consecución del éxito empresarial
Dado que el renombre de las empresas depende, en gran medida, de la comunicación, la compenetración de todas las partes y el compromiso que pueda existir entre jefes y empleados, ser un buen líder/directivo es necesario para la consecución del éxito empresarial.
¿Estás preparado para ser el jefe de un equipo? ¿Ser líder es una cualidad innata o hay que cultivarla continuamente?