El Inbound Recruiting goza de gran éxito entre muchas empresas debido a dos factores fundamentales: por un lado, se muestra al candidato cómo la empresa tiene la solución a sus necesidades y le cede la iniciativa, deja que él decida el momento del contacto; por otro lado, convierte a éste en un fan de la entidad fomentando su employer branding (atractivo laboral).
Tradicionalmente las empresas, a través de sus departamentos de Recursos Humanos, han basado la gestión del talento en dos prácticas: publicar ofertas en diferentes canales a la espera de la irrupción del profesional idóneo y/o contactar al talento a través del correo, del teléfono, etc. Esta manera de proceder, que cada vez requiere de mayor inversión en tiempo y dinero, no garantiza los mejores resultados.
Esto podría suponer un problema para cualquier compañía, pero, por fortuna, los métodos para seducir al talento también han evolucionado. La alternativa a la contratación tradicional es el Inbound Recruiting, una metodología que se vale de técnicas de Marketing Digital para encontrar y atraer profesionales. Es un engranaje que, una vez puesto en marcha, permitirá a la empresa contar con candidatos cualificados de manera continua y, a éstos, optar a un empleo en una compañía que se adapte a sus inquietudes y por la que se sientan atraídos.
Reclutamiento tradicional frente a Inbound Recruiting
Para llegar a conseguir el objetivo final, este innovador procedimiento consta de 4 fases que componen el funnel o embudo: Atrae, Convierte, Contrata y Enamora.
– Atrae: consiste en la difusión de los valores de la empresa, su filosofía de trabajo, cómo es por dentro (cultura, innovaciones, qué aporta a la sociedad…) y el por qué trabajar en ella sería beneficioso para cualquier profesional.
– Convierte: es el momento en el que el usuario pasa a ser candidato. Será necesario transmitir qué profesionales se buscan y qué conocimientos y habilidades se requieren, además de destacar de manera detallada las principales oportunidades que ofrece la empresa. Para asegurar la buena marcha de esta fase, los formularios de inscripción a ofertas de empleo deben ser rápidos y fáciles de completar y estar optimizados para móviles. Esto supondrá un añadido para que el proceso no se abandone a medio camino.
– Contrata: durante esta etapa es fundamental entablar una comunicación directa y fluida con la persona e informarle sobre si avanza o no en el proceso de selección y cuál es el estado de su candidatura. Entrevistas, correos, llamadas, videollamadas… Conviene aprovechar la omnicanalidad para dar feedback y acompañar al talento constantemente evitando los momentos de incertidumbre.
– Enamora: una vez seleccionado, contratado e incorporado a la compañía, la experiencia debe seguir siendo excelente durante la estancia del profesional en la empresa.
Las 5 fases del Inbound Recruiting
El Inbound Recruiting permite a la empresa solventar el déficit de talento reduciendo tiempo y costos al proceso de contratación de personal. Su aplicación en las empresas sólo es posible mediante una buena planificación, para la que será requisito indispensable cumplir sus cinco fases:
1. Focalizarse en un objetivo concreto y tratar de conocerlo lo mejor posible. Al tener definido el perfil del candidato será más fácil determinar dónde se le puede encontrar y conocer qué busca para emprender una nueva aventura profesional en la empresa.
2. Identificar las herramientas que pueden potenciar la estrategia de Inbound Recruiting y optimizarlas. Una de las principales será la página web, que deberá contar con un diseño cuidado para que la información corporativa sea fácilmente accesible y transmita a los usuarios los valores corporativos. Los canales digitales, como medio de difusión y atracción de talento, deben ser usados para publicar las vacantes de la empresa pero también para ofrecer información útil y de calidad a los candidatos.
3. Definir correctamente una política corporativa, a través de principios, compromisos y valores, que sea capaz de atraer y retener.
4. Ser constante y paciente: el Inbound Recuiting no es una estrategia que se pueda poner en marcha de un día para otro, sino que es resultado de un buen hacer prolongado en el tiempo.
5. Retener al talento. ¿De qué sirve implementar una estrategia para captar a los mejores profesionales para una compañía si los que ya están en ella se marchan buscando nuevas experiencias laborales? Una vez que la persona pasa a formar parte de la empresa sigue quedando un gran trabajo por hacer: hay que impulsar las políticas de retención del talento.
Sin duda, el Inbound Recruiting ha supuesto un gran cambio en el campo de los Recursos Humanos desde su aparición. La construcción de relaciones de confianza y sinergias positivas entre empresas y sus potenciales empleados, así como que las personas se identifiquen con las firmas y las perciban de forma positiva, está suponiendo una auténtica revolución.
Como dijo el consultor de negocios James Collins, “una gran visión sin grandes personas es irrelevante”, por ello la irrupción del Inbound Recruiting era tan necesaria.
Y tú, ¿implementarías esta nueva metodología a la hora de contratar talento?