Hay ciertas cosas de las que el ser humano no puede prescindir y dormir, sin duda, es una de ellas. Tanto a nivel biológico como cognitivo, disponer de un tiempo de sueño al día es una necesidad fisiológica imprescindible y un pilar básico para la vida saludable. Por eso, no descansar adecuadamente puede acarrear problemas físicos y psíquicos muy importantes, que afectan de forma directa la vida personal y laboral de las personas, puesto que en las horas de sueño se activan procesos decisivos para el correcto funcionamiento de todo el organismo y, más concretamente, del cerebro, como mejorar y consolidar la memoria, aumentar la velocidad de reacción o incorporar nuevas nociones a la mente.
Teniendo en cuenta lo anterior, el problema puede ser más grave cuando se une al empleo, donde habitualmente se exige una altísima diligencia mental y/o física. Así, no disponer de las horas de sueño indicadas puede afectar de forma muy importante la productividad en el puesto de trabajo. Según un estudio de la Universidad de Cambridge, realizado a más de 21.000 empleados británicos, dormir menos de 6 horas al día reduce la eficiencia en el trabajo más que fumar o beber, por ejemplo. No descansar el tiempo suficiente también puede repercutir en el nivel de energía de las personas y afectar el foco que éstas ponen en tareas que requieren mayor análisis y concentración, pudiendo incurrir en errores inusuales.
Por otra parte, en situaciones de toma de decisión es posible olvidar reunir todos los antecedentes necesarios antes de entregar una resolución. Dormir poco además influye en el humor con el que se enfrenta la jornada laboral y las responsabilidades del día a día, por lo que el desgano, la irritabilidad o el aumento de la ansiedad generadas por la falta de sueño pueden generar, en ocasiones, una mala reacción o una respuesta inadecuada, por lo que tiene directa incidencia en el clima organizacional.
Si bien no todas las personas necesitan dormir lo mismo para tener niveles de rendimiento altos, estudios concluyen que quienes duermen 8 o más horas realizan de forma más efectiva sus tareas: se concentran mejor y responden con mayor rapidez y fiabilidad a los retos. Asimismo, tener un descanso reparador es clave sobre todo en esta época del año, en el que la definición de los objetivos laborales para 2016, las aglomeraciones generadas por las compras navideñas, la organización de las festividades de fin de año y la coordinación de las vacaciones, hace que muchos comiencen a perder las energías. Muchas veces dormir no es tratado como un asunto vital para la salud de las personas, pero si los trastornos del sueño no se frenan a tiempo, la situación puede agravarse y crear verdaderos problemas en la vigilia, como el insomnio; afectando la vida personal y laboral de los chilenos.