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La escasez de profesionales cualificados es una de las mayores preocupaciones para las compañías, las cuáles encuentran un verdadero reto en la atracción y fidelización del talento. De hecho, según el informe de Tendencias de RRHH de Randstad Research, casi la mitad de las empresas dedican uno o dos meses a procesos de captación. Ante esta situación, la promoción interna toma importancia como una de las alternativas más viables y recomendadas.

Las ventajas de la promoción interna



Según los datos del Employer Brand Research 2017 de Randstad, la seguridad laboral y la posibilidad progresar profesionalmente son factores clave para el talento a la hora de valorar el atractivo de una compañía. De hecho, las nuevas generaciones se muestran especialmente atraídas por aquellas empresas que permiten desarrollar una carrera profesional, valorando este punto por encima de la estabilidad laboral.

Por este motivo, una de las principales ventajas de recurrir a procesos internos de selección es la repercusión positiva en el employer branding de la empresa. Los profesionales y posibles candidatos serán conscientes de que la compañía es un lugar en el que es posible prosperar y adquirir experiencia laboral que le será útil en el futuro.

Otra de las ventajas de recurrir al talento interno es evitar una pérdida de productividad a corto plazo. Las nuevas incorporaciones no conocen los procedimientos, la cultura y el modo de hacer de la empresa, por lo que se enfrentan a un aprendizaje más lento que, irremediablemente, repercute en su desempeño. En cambio, los profesionales internos ya conocen el funcionamiento y proporcionan estabilidad a la empresa.

Por último, es la posibilidad de formar al talento para adaptarlo a las necesidades de la empresa. Al conocer las especificaciones de los puestos que necesitan ser cubiertos y las aptitudes de los equipos con los que cuenta la empresa, es posible ofrecer un aprendizaje orientado específicamente al candidato seleccionado internamente. 

¿Qué hay que tener en cuenta?



Aunque la promoción interna ofrece muchas ventajas para las empresas, no es una fórmula que asegure el éxito. Como todas las políticas de recursos humanos, es importante que su aplicación responda a las exigencias reales de la empresa y se ejecute de la manera adecuada. Por eso, hay que tener en cuenta diversos aspectos a la hora de llevarla a cabo.

Una de las claves para asegurar buenos resultados es aplicar rigurosidad en los procesos de promoción. No por el hecho de producirse a nivel interno debe convertirse en un proceso más laxo: deberá contar con la misma dedicación y cuidado que si se tratara de una selección externa. Para ello, es imprescindible contar con profesionales de recursos humanos que asesoren y supervisen el procedimiento.

Es importante evitar seleccionar a un empleado teniendo únicamente en cuenta su rendimiento actual. La actuación de un empleado en un determinado cargo no tiene por qué ser la misma que en otro: cada puesto tiene sus peculiaridades y requiere de aptitudes y actitudes distintas.

Antes de decantarse por un modelo u otro, es importante identificar el estado de la compañía y los objetivos que se ha marcado a corto y largo plazo. Si la empresa tiene interés en cambiar el rumbo de su actividad, la promoción interna puede ser un obstáculo. En estas circunstancias, especialistas externos pueden aportar otros puntos de vista, experiencia e ideas novedosas. Mientras que un empleado que ha desarrollado su trayectoria internamente aporta estabilidad, uno ajeno a la empresa puede suponer una transformación. 

¡Ayúdate de herramientas específicas!



Gracias a las nuevas herramientas y tecnologías, que han ayudado a optimizar la gestión de talento, los departamentos de RRHH están experimentando toda una revolución. Estos avances permiten hacer un seguimiento en tiempo real de las actividades, la productividad o la optimización del tiempo, elementos clave a la hora de considerar una promoción interna.

Tanto ha avanzado la gestión de datos que existen herramientas capaces de predecir los cargos que se demandarán en un futuro, identificar el empleado con mayor potencial o el mejor candidato al que promocionar.

Facilitar el aprendizaje y la información dentro de la organización también es una de las claves para favorecer la promoción interna. Para ello, se han ideado las plataformas participativas, que se tratan de espacios colaborativos en los que se resuelven dudas y unifican esfuerzos entre todos los miembros del equipo. Así, existen numerosas soluciones que permiten un knowledge management más eficaz, como XWiki o Altiar, que facilitan compartir información sobre la empresa entre equipos o departamentos.

Todas estas herramientas aplicadas de forma adecuada aseguran un proceso de promoción interna beneficioso para la empresa. Y es que, ante los peligros que plantea la escasez de talento, esta medida se revela como una fórmula perfecta para asegurar que se cuenta con los mejores profesionales en el futuro.

 

Y tú, ¿qué opinas?