Tanto candidato como empresa necesitan trabajar en sí mismos para, en el caso de unos, poder ser atractivos y retener a su talento o atraer a talento externo, y en el de otros, para ser considerados talentosos y poder explorar el mercado con seguridad.
Algunas empresas se empiezan a dar cuenta de que deben trabajar en su imagen de marca para resultar atractivas a los trabajadores y de este modo conseguir reclutar a los mejores profesionales disponibles en el mercado. Por su parte, no todos los trabajadores se han dado cuenta de que deben trabajar también en su imagen profesional y su reputación como si de una marca o producto se tratara para resultar atractivos a esas empresas que los buscan.
Todo esto ocurre en una época en la que la competencia en el mercado de captación de talento es feroz. Las empresas se piensan mucho y muy bien cómo quieren cubrir las posiciones, y ahora cada posición es clave. Por otro lado, hay más profesionales disponibles y muy válidos y el abanico de buenos perfiles trabajando y buscando trabajo es muy amplio.
Es necesario saber quién es uno mismo y qué puede ofrecer a un empleador
En este contexto, las personas deben ser conscientes de que resulta necesario gestionar su perfil profesional como si fuera una marca, que necesita detectar los propios valores y fortalezas, potenciarlos y establecer una estrategia de marketing y comunicación que los haga llegar de manera clara a su público potencial. Se trata, en definitiva, y como ya estableció Tom Peters (conocido como el “gurú de gurús” del management), en un artículo publicado en 1997 y titulado “The Brand Called You”, de conocerse bien, establecer los puntos fuertes diferenciales respecto a la competencia y encontrar la manera de transmitirlos a los demás. Es decir, saber quién es uno mismo y qué puede ofrecer a un empleador.
“Independientemente de la edad, independientemente de la posición, independientemente de la empresa en la que trabajemos, todos nosotros necesitamos entender la importancia de la marca. Somos consejeros delegados de nuestras propias compañías. Para estar en el mundo de los negocios de hoy, nuestro trabajo más importante es ser el mejor vendedor de la marca llamada tú mismo”, escribía Peters.
¿En qué situación están las empresas?
A medida que mejora la economía, las empresas aumentan su atractivo inicialmente, aumentan plantillas y mejoran su oferta salarial. Los trabajadores ya no necesitan índices de crecimiento económico muy elevados para empezar a mirar opciones tales como ascensos, mejoras de condiciones o sencillamente subidas salariales.
Si en 2017 la economía crece un 1% será suficiente para que los trabajadores empiecen a mirar opciones fuera de su empresa. Las empresas que no hayan previsto una posible salida de trabajadores en búsqueda de mejoras, verán cómo su talento vuela hacia otros lugares donde aprecien y recompensen su valía.
Ya no sólo elige la empresa, estamos en el momento en el que de nuevo el trabajador o el candidato tienen la palabra. La estrategia de employer branding corporativa es más necesaria que nunca.
¿Por qué me tienen que contratar?