Para adaptarse a las demandas del mercado y situarse a la vanguardia en el sector, la industria farmacéutica ha empezado a poner en marcha una serie de estrategias digitales. La investigación, la búsqueda de perfiles especializados y la automatización son algunos de los pasos que ha dado el rubro para obtener una ventaja competitiva y ganar eficiencia.
Así, la transformación tecnológica se ha convertido en una necesidad para dar respuesta de manera casi inmediata a los actuales requerimientos de la sociedad y la salud no puede quedarse atrás. Dicha transformación se está llevando a cabo desde hace algún tiempo gracias a una táctica de negocio que sitúa la experiencia del usuario en el centro de los objetivos, un cambio cultural promocionado internamente por los directivos de las compañías, en colaboración con las áreas de Marketing, Servicio al Cliente, Ventas y Recursos Humanos.
Al respecto, Gonzalo Casanova, director de randstad professionals, señala que “el patient journey se ha vuelto imprescindible para el sector, ya que busca acompañar al paciente a lo largo de toda su enfermedad, proporcionándole soluciones online, especialmente luego del diagnóstico”.
En este sentido, es clave entregar herramientas que faciliten el acceso a información relevante sobre cualquier tipo de dolencia, evitando generar angustia y bajando el nivel de ansiedad de las personas. Además, como la adherencia al tratamiento en padecimientos crónicos o de larga duración es básica, es necesario mejorar la comunicación entre doctor y paciente fuera de la consulta médica y en este caso, el uso de aplicaciones puede ayudar.
“La salud móvil es una tendencia que va en alza y permite, entre otras cosas, hacer seguimiento del ritmo cardíaco o del nivel de glucosa en la sangre, aparte de registrar el historial de las indicaciones médicas y los síntomas en cada fase. Entre las ventajas del uso de este tipo de herramientas se encuentran empoderar al enfermo, haciéndolo responsable de su bienestar; tener la opción de comunicarse con otras personas que sufren la misma patología, compartiendo experiencias y buenas prácticas; además de mejorar el seguimiento que deben realizar los especialistas”, comenta el experto.
Pero así como el rubro farmacéutico se está digitalizando, sus requerimientos profesionales también están cambiando. “Hoy los mejores empleados necesitan ser desafiados constantemente y piden que su empresa les entregue posibilidades para evolucionar y crecer; pero la industria, al mismo tiempo, exige cubrir sus vacantes con talentos que generen un valor extraordinario dentro de la compañía.
Y es que el sector se encuentra en un momento en el cual la base del negocio ya no radica solamente en generar una red comercial, sino que también en estar al tanto de las tecnologías disponibles y en cómo éstas apoyan en la experiencia del paciente.
En este sentido, los nuevos perfiles deben tener una extraordinaria capacidad para adaptarse con rapidez a los cambios, contar con visión de futuro y estar motivados para actualizarse constantemente respecto a los avances que ofrece el mercado. Trabajadores con estas características consiguen resultados superiores y tienen grandes oportunidades de desarrollo de carrera, puesto que son capaces de aprender a gran velocidad y de aplicar estos conocimientos al patient journey”, asegura.
Beneficios de la digitalización
La aplicación de los avances tecnológicos en el sector farmacéutico puede conducir, entre otras ventajas, a la automatización de procesos, además de disminuir el tiempo de los ensayos clínicos. Según Casanova, el tiempo y el costo que conlleva el desarrollo de un medicamento pueden reducirse significativamente si se utiliza tecnología.
Asimismo, debido a que el mercado demanda respuestas rápidas, es necesario que el rubro farmacéutico implemente dispositivos de producción ágiles para maximizar las ventas e incrementar la eficiencia. Por otro lado, “gracias a la incorporación de la robótica, el Internet de las cosas, o la impresión 3D, se puede contribuir a aumentar la productividad.
Por ejemplo, con una herramienta de extracción y análisis de datos, los nuevos fármacos se pueden probar más rápidamente y a un costo menor debido a que se puede procesar información de pacientes por medio de diferentes tipos de ensayos. En definitiva, la digitalización del sector farmacéutico trae consigo múltiples beneficios que repercuten directamente y de manera positiva en el cuidado saludable de las personas que requieren tratamiento y de las que en un futuro pueden necesitarlo”, concluye Gonzalo.
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