Hoy son cada vez más las compañías que están desarrollando sus procesos de selección de personal de forma completamente remota, ya que frente a la actual emergencia sanitaria y a la alta penetración que alcanzó el home office desde el inicio de la fase IV, el uso de plataformas para fines laborales se disparó, pero no solo por parte de las empresas, sino que también de los candidatos.
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Así, un estudio de Randstad realizado a más de 6 mil personas, reveló que 93% considera que los dispositivos móviles desempeñan un papel fundamental al momento de encontrar trabajo y que 90% utiliza su teléfono celular para postular a las ofertas que son de su interés. Por otro lado, 86% afirma que confía plenamente en un proceso de selección de personal totalmente remoto, de los cuales el 37% corresponde al rango etario entre 25 y 34 años; 31% al tramo de 35 a 44 años y 20% al de 45 y 54 años; mientras que en los encuestados entre 18 y 24 años la popularidad del móvil para aplicar a las diferentes posiciones llega al 7% y en los mayores de 55 años, alcanza el 5%.
Al respecto, Natalia Zúñiga, directora de marketing & comunicaciones de Randstad, señala que las tendencias de transformación digital ya habían generado un aumento en la utilización de estos métodos para la selección de personal, pero la pandemia ha acelerado su adopción a medida que más firmas han optado por un enfoque virtual para la contratación, lo que no quiere decir que el contacto presencial no sea fundamental y ampliamente valorado.
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“Y es que en medio de la crisis, la tecnología abrió un amplio abanico de posibilidades para interactuar a distancia con los candidatos y evaluar sin problema su idoneidad para el puesto, siendo un apoyo fundamental para dar continuidad a los reclutamientos y de esta forma dar trabajo a miles de personas, disminuyendo el impacto del covid-19 en la tasa de desempleo.
De hecho, 27% de los participantes reconoció haber encontrado una fuente de generación de ingresos a través de un proceso 100% virtual, es decir, desde la postulación hasta la firma del contrato, pasando por las diferentes entrevistas involucradas. Pero no solo eso. La verificación de referencias por medio de herramientas digitales también está ganando terreno, sin contar los mecanismos de firma electrónica de contratos y las plataformas disponibles para la puesta a disposición de documentos laborales y legales, además de la fuerza que han adquirido los test online y los videocurriculum”, enfatiza.
En esta misma línea, la investigación reveló que 55% ha tenido entrevistas virtuales durante la pandemia, cuyos principales beneficios percibidos son: tener la posibilidad de participar en procesos de selección a pesar de estar en medio de una emergencia, con 74%; seguido por la flexibilidad que entregan, ya que se puede realizar el encuentro desde cualquier lugar, con 63%; y el ahorro de tiempo y costos de traslado que implican, con 61%.
En cuanto a las desventajas mencionadas se encuentran la pérdida de contacto físico y el riesgo de que Internet tenga intermitencias, ambas opciones con 56%; la disminución de la fluidez al estar frente a una pantalla, con 33%; y la pérdida de información no verbal clave, con 30%. En este punto, la ejecutiva resalta “que las videoentrevistas han sido fundamentales durante este periodo y tienen más pro que contra, sobre todo en una situación como esta, en la que se agradece enormemente tener la posibilidad de seguir adelante con los procesos de selección de personal y de aportar dinamismo a la economía.
De todas formas, vale la pena mencionar que en una videollamada siempre está el riesgo de que algo falle o de que se presenten interrupciones propias de estar trabajando desde casa, pero son variables que los expertos en selección manejan y saben que son hechos fortuitos. Si bien es normal que esto pueda generar cierto nerviosismo, también es importante demostrar la capacidad para enfrentar esta situación compleja, que se viven día a día en un contexto laboral”, destaca.
Finalmente, un 96% sostiene que haría recorridos virtuales para conocer más sobre una empresa a la que postuló. “Estas instancias también pueden ser una buena forma de brindar a los candidatos una visión más clara del negocio de la compañía y de cómo es trabajar en ella, aparte de ser una excelente oportunidad para que las personas planteen preguntas, obtengan una visión más cercana del puesto que se anuncia y demuestren interés al reclutador al darse el tiempo para saber más sobre la organización a la que aplicaron, lo cual es vital en el resultado del proceso”, concluye.