Hay que estar preparados para cambios que apenas podemos vislumbrar o que ni siquiera sabemos cómo nos impactarán. La nueva normalidad en el mundo del trabajo está dada hoy por lo que se denomina el entorno VUCA (por las siglas en inglés de Volatilidad, Incertidumbre, Complejidad y Ambigüedad).
Efectivamente, el mundo está cambiando tan rápidamente que algunas posiciones que hoy buscan las empresas ni siquiera existían hace cuatro o cinco años. Los cambios disruptivos que afectan a la búsqueda de trabajo no solo tienen que ver con nuevos puestos, sino que a la vez tienen relación con nuevas habilidades y nuevas formas de concebir el trabajo, cuya evolución no puede predecirse hoy con exactitud.
Teniendo en cuenta esta coyuntura tan compleja, ¿cómo hacer para conseguir ese ansiado trabajo que estás buscando? Aquí algunos consejos que pueden ayudarte para llegar a buen puerto:
Networking: La red de contactos es la primera clave para estar un paso por delante de los cambios. No importa tanto a quién conozcas, sino a quién conoce la persona que tú conoces. Las investigaciones de LinkedIn, la red profesional más importante del mundo, indican que la cantidad de profesionales que buscan trabajo activamente ascendió, entre 2014 y 2016, del 25% al 36%. En este escenario en el que hay mayor competencia para acceder a los mejores empleos, los candidatos necesitan un puente para conectarse de forma efectiva con las oportunidades. Ese puente es el networking, es decir, la idea de que no son los contactos más cercanos los que te conectarán con tu próximo trabajo, sino los contactos de tus contactos. El concepto de networking se basa en la teoría de los seis grados de separación, que establece que a medida que crecen los enlaces en una cadena de conocidos, crece exponencialmente el número de conocidos en la red. Finalmente, son sólo seis pasos lo que nos separan de, virtualmente, cualquier persona en el mundo. Sólo es cuestión de construir a conciencia esa red de enlaces para encontrar el puesto que buscamos.
Habilidades que no se enseñan: Actualmente, muchas búsquedas importantes de las organizaciones se centran en el cloud computing, la ciencia de datos y la analítica de “Big Data”. Ninguna de esas disciplinas se enseña aún en la universidad como una especialización. Si bien hoy existen carreras demandadas por diversos sectores productivos, la realidad es que no sabemos cuáles van a ser las habilidades hard más requeridas del mercado en el futuro inmediato. Eso sí, todo indica que optar por formarse en áreas vinculadas con las STEM (por las siglas en inglés de Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) te pondrá más cerca de las profesiones hot del futuro.
Por si esto fuera poco, las habilidades blandas también pican en punta en las preferencias de las organizaciones. Habilidades como la empatía, la comunicación y el trabajo en equipo no se aprenden en los circuitos de formación tradicional. Tanto las empresas como los trabajadores en forma individual deben pensar en desarrollar estos skills ahora mismo. Las empresas lo harán como herramienta para retener talento y los individuos para fortalecer sus habilidades y mejorar su empleabilidad.
Un creciente desplazamiento de poder: Año a año, con la incidencia de la digitalización y el desarrollo de la “gig-economy”, término con el que se conoce la economía de los “trabajos por proyecto” y el fenómeno de los freelance, se empodera cada vez más al talento y al individuo en la generación de valor. La conectividad y la posibilidad de hacer redes cada vez más extensas y globalizadas, amplía el horizonte al individuo, le permite elegir, no solo una empresa en la que trabajar, sino formas alternativas de desarrollo profesional. Asimismo, a las organizaciones también les resulta más fácil encontrar y conectarse con el talento que necesitan para sus proyectos, valiéndose de redes sociales y plataformas de profesionales que actúan como marketplace.