De acuerdo a la última edición del Workmonitor, estudio de tendencias de Randstad; el índice de movilidad laboral en Chile, que mide la confianza de los profesionales en encontrar un empleo similar o diferente durante los próximos 6 meses, alcanzó 122 puntos durante el primer trimestre de 2018, igual puntaje que el trimestre inmediatamente anterior, pero 3 pts. más que hace un año. De hecho, Chile está por sobre el promedio mundial en este indicador (109 pts.) y ocupa la posición número 6 en el ranking mundial de trabajadores más optimistas en este sentido, el cual es liderado por India, con 147 pts.; Malasia, con 136 pts.; y Hong Kong, con 127 pts.; mientras que los empleados con menor convicción en obtener un nuevo trabajo durante el próximo semestre se encuentran en Luxemburgo (84 pts.), Austria (90 pts.) y Alemania (94 pts.)
Estas cifras van en línea con los resultados observados en el Workmonitor del último trimestre de 2017, en el cual 71% de los trabajadores sostuvo que la situación del país mejoraría durante 2018, dejando a Chile como una de las naciones más optimistas en cuanto al buen desempeño de la economía tendría para el año en curso.
Esto naturalmente provoca una percepción positiva respecto a los movimientos que se pudiesen provocar en el mercado laboral; sin embargo de acuerdo al informe del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) comprendido entre diciembre de 2017 y febrero de 2018, la tasa de desocupación aumentó 0,3 puntos porcentuales (pp.) en doce meses y 0,2 pp. respecto al último trimestre, llegando a un 6,7%. Sin embargo, hay que dar más tiempo para que los indicadores laborales repunten, ya que actualmente la lupa pública está enfocada en lo que pueda hacer la nueva administración de Piñera, quien durante su campaña presidencial prometió la creación de 600 mil empleos.
Por otro lado, y pese a que el índice de movilidad laboral se mantuvo en 122 pts. durante los últimos dos trimestres, la búsqueda activa de un nuevo empleo se disparó en el primer quarter de 2018, llegando a 18% versus 13% del último periodo de 2017; y también sufrió un aumento si lo comparamos con los 12 meses anteriores, cuando alcanzó 14%.
Esto se debe a que en 2017 las proyecciones económicas para 2018 aún no eran tan positivas y Chile estaba viviendo un clima de cierta incertidumbre marcada por las elecciones presidenciales; no obstante, existía claridad de que la exploración activa de un nuevo puesto de trabajo tendría un alza considerable en esta edición de la investigación; primero, considerando la confianza y optimismo mostrados por los chilenos de cara a este periodo; y segundo, tomando en cuenta que en esta fecha comienza un boom marcado por las vacantes que se abren de trabajo temporal.
En cuanto al Índice de Movilidad Laboral del resto de las naciones Latinoamericanas que participan en el estudio, el ranking es encabezado por México, con 124 pts., bajando 2 pp. en comparación al trimestre inmediatamente anterior, pero igualmente vale la pena mencionar que este país no pierde liderazgo en la escala global, ocupando el cuarto lugar entre 33 naciones. Luego se posiciona Brasil, con 122 pts., el igual que Chile; y finalmente Argentina, con116 pts., país que también mantuvo su puntuación en comparación al trimestre anterior.
Rotación Laboral
La rotación laboral en Chile bajó 3,2 pp respecto al trimestre anterior, considerando que 22,5% de los trabajadores afirmó haberse cambiado de empleo durante el último semestre, cifra similar a la observada durante el primer periodo de 2017 (22,7%). En este punto, volvemos a tener números intermedios, debido a que el trimestre anterior este indicador alcanzó 26%, uno de los porcentajes más altos observados desde que se realiza el estudio (2010), lo cual no resulta tan positivo si pensamos que la rotación también incluye personal que es desvinculado.
Recordemos que una rotación elevada no siempre es reflejo de una economía sana, puesto que si se da en periodos cortos de tiempo provoca inestabilidad. Así, el escenario ideal sería mantener un indicador sin peaks extremos, simbolizando que se están abriendo nuevas oportunidades laborales, pero que también hay un esfuerzo de las compañías por retener talento y evitar perder profesionales valiosos para el crecimiento de la organización.
Ahora, si consideramos únicamente la movilidad voluntaria, durante el primer trimestre del año las 3 principales razones por las que los chilenos decidieron cambiar de empleo fueron: conseguir mejores condiciones laborales, ya sea salariales o en cuanto a beneficios (34%); ambición personal por crecer en un campo específico del conocimiento y desear un cambio de trabajo (ambos con 21%); y 19% por circunstancias organizacionales.
Asimismo, durante el primer periodo del año, los que más se movieron fueron las personas entre 18 a 24 años (31,4%), seguidas por las de 25 a 34 (29,3%); luego por los trabajadores de 35 a 44 (22,1%); y los de 45 a 54 años (17%); mientras que los que menos se cambiaron de empleo fueron los trabajadores del rango etario entre 55 y 67 años, con 10,5%.