De acuerdo a la última edición del Workmonitor, estudio de tendencias de Randstad; la rotación laboral en Chile alcanzó 21,5% en el cuarto trimestre de 2018, lo que representa un alza de 1,3 puntos porcentuales (pp) respecto al periodo inmediatamente anterior, pero una baja considerable en un año, cuando el porcentaje de trabajadores que afirmó haber cambiado de empleo durante el último semestre llegó a 25,7%, una de las cifras más altas registradas desde que se realiza el estudio en el país (2010).

En el último quarter de 2018, los que más se movieron fueron las personas entre 25 y 34 años (28,6%), seguidas por las de 18 a 24 (27,1%); luego por los profesionales de 35 a 44 (19,5%); mientras que los de 45 a 54 años alcanzaron 16,5%. Los que menos se cambiaron de empleo fueron los trabajadores del rango etario correspondiente a 55-67 años, con 14,5%. 



Natalia Zúñiga, directora de marketing y comunicaciones de Randstad, señala que “con este resultado esperamos volver a tener una curva menos fluctuante en este indicador y no registrar alzas o bajas muy pronunciadas, como el aumento observado hace un año (25,7%) o la caída del segundo trimestre de 2018 (18,5%); consiguiendo así mayor estabilidad, sobre todo considerando que el promedio del país durante los años que se realiza la investigación es de 22,3%.

Esto porque una rotación elevada no siempre es reflejo de una economía sana, puesto que si se da en periodos cortos de tiempo provoca inestabilidad en las compañías, aumentando los costos asociados al reemplazo permanente de trabajadores, sobre todo por el tiempo que se destina a la búsqueda de personal, entrevistas psicológicas y personales, inducción corporativa y a los meses que toma que una persona alcance su máximo potencial dentro de su posición. Por eso, el escenario ideal sería mantener un índice de rotación sin peaks extremos, reflejando que se están abriendo nuevas oportunidades laborales, pero que también hay un esfuerzo de las compañías por retener talento y evitar perder profesionales valiosos para el crecimiento de la organización”, asegura.



Con respecto a la rotación por rango etario, la ejecutiva de la multinacional dice que “es natural que quienes tienen entre 25 y 34 años se muevan más, ya que se encuentran en una etapa en la que buscan más desafíos profesionales, por lo tanto, optan por mirar otras alternativas laborales o reciben proactivamente ofertas de organizaciones en las que pueden conseguir un desarrollo más acelerado. Asimismo, los jóvenes entre 18 y 24 años viven en proceso de evolución profesional y, por lo general, rotan bastante.

Son trabajadores que están sondeando en qué tipo de empresa se sienten más cómodos o qué compañía brinda los beneficios que son más importantes para ellos, en base a los requerimientos de los nuevos profesionales o millennials, como flexibilidad y conciliación vida personal-laboral, por mencionar algunos”.

Ahora, según el Workmonitor, si consideramos las 3 principales razones por las que los chilenos decidieron cambiar de empleo durante el último trimestre de 2018 son: conseguir mejores condiciones, ya sea salariales o en cuanto a beneficios (42%); necesidad de generar un cambio en su carrera (17%) y ambición por crecer en un campo específico del conocimiento (13%). 



Índice de Movilidad Laboral: baja la confianza en encontrar un nuevo empleo

De acuerdo a la misma investigación, el índice de movilidad laboral en Chile, que mide la confianza de los profesionales en encontrar un empleo similar o diferente durante los próximos 6 meses, alcanzó 119 puntos durante el cuarto trimestre de 2018, 3 pts. menos que el periodo inmediatamente anterior y que el año pasado.

Con esto, el país ocupa la posición número 7 entre 34 naciones en el ranking de mayor confianza en las oportunidades laborales que se presentarán durante el próximo semestre, por arriba de China (118 pts.) y por debajo de Singapur (123 pts.).



Al respecto, la directora de Randstad dice que, “por un lado, la baja de la confianza de los chilenos se ha deteriorado en relación a los periodos anteriores debido a que hay una cierta desaceleración del mercado laboral: la tasa de desocupación a nivel nacional alcanzó a un 6,8% promedio en el trimestre móvil septiembre-noviembre frente a un 6,5% en igual período de 2017, según datos del INE; y todo indica que el crecimiento de las remuneraciones reales continuará en un ritmo moderado.

Por otro lado, el Banco Central de Chile bajó de 3,7 a 3,5% su pronóstico de crecimiento del producto interior bruto (PIB) del país para 2019, factores que sin duda afectan la percepción respecto al comportamiento del mercado laboral, sobre todo considerando que, según lo que indica el Gobierno, el alza del desempleo se debe a que hay más gente buscando trabajo que en años anteriores, por lo tanto, existe mayor competencia”.



Respecto al Índice de Movilidad Laboral del resto de los países Latinoamericanos que participan en el estudio, Argentina alcanzó 116 pts., bajando 1 pt. respecto al periodo inmediatamente anterior; México llegó a 123 pts., mejorando 1 pt. si lo contrastamos con el trimestre pasado; mientras que Brasil obtuvo 125 pts., un alza de 4 pts. en comparación a Q4 de 2017 y de 8 pts. en relación a Q3 de 2018; lo que lo ubica en el cuarto lugar en el ranking mundial y muy por sobre el promedio mundial (110 pts.) en esta materia. A nivel global, India lidera la confianza, con 145 pts.; seguido por Malasia, con 141; y luego por Hong Kong, con 130; mientras que el índice más bajo se encuentra en naciones como Luxemburgo (86 pts.), Alemania (89 pts.) y Bélgica, Austria, Holanda y Hungría (98 pts.)