Actualmente los profesionales con dominio de inglés son cada vez más demandados y el manejo de esta lengua ha comenzado a ser un “desde” para las distintas posiciones que ofrece el mercado, no solo en compañías multinacionales, sino que también en las nacionales y en firmas de todos los tamaños.
De hecho, de acuerdo al estudio “Tendencias anuales en sueldos, beneficios y lugares de trabajo” de la consultora multinacional de Recursos Humanos Randstad, 64% de las empresas requiere personal con manejo medio-avanzado de inglés para más del 25% de sus vacantes. Este panorama se incrementa en organizaciones que buscan perfiles senior y altos directivos, donde de acuerdo a la proyección de la consultora, el 75% de los cargos exige como requisito indispensable el conocimiento de un segundo idioma.
Si nos referimos específicamente a sectores, en este aspecto el área financiera es bastante exigente en sus procesos de selección, para cargos ejecutivos y en el caso de cargos técnicos, encontramos candidatos con conocimientos de inglés básico.
Para los mandos ejecutivos del área legal y las distintas posiciones de ventas y marketing, también es un requisito el dominio de inglés. Así mismo, es necesario para quienes ocupan puestos gerenciales orientados a los negocios, ya que adicionalmente a las exigencias diarias en cuanto a manejo de idiomas, luego de aproximadamente 5 años de carrera deciden estudiar un MBA fuera del país, preferentemente en EEUU.
En este caso, hablar inglés es clave, tanto para concretar con éxito este propósito académico, como para luego dar un salto en su desarrollo profesional, generar redes de contacto y conocer en profundidad cómo se manejan los negocios en un mundo globalizado, lo que sin duda es valor agregado en un entorno cada vez más interconectado.
Sin embargo, nuestro país está lejos de responder satisfactoriamente a este requisito de las empresas. Y lo más preocupante es que los avances exhibidos durante los últimos años no son muy auspiciosos. Así, de acuerdo a un estudio de la Universidad de Chile y el Ministerio de Educación dado a conocer en julio de 2018, solo 2% de los mayores de 15 años tiene un nivel avanzado de inglés y 6% habla con relativa fluidez.
Una realidad que no nos favorece porque actualmente hay profesiones que tradicionalmente no requerían un dominio elevado de este idioma, pero que hoy lo tienen como requisito fundamental y excluyente. Como punto de comparación, el Eurobarometer dice que más del 56% de la población de la Unión Europea maneja una segunda lengua (fundamentalmente inglés) y el 28% habla al menos dos dialectos adicionales al nativo.
Así, debido a la globalización esta exigencia se ha incrementado de manera considerable. La integración de las economías y la presencia de compañías multinacionales en Chile, aceleran el intercambio internacional en todo sentido. Este proceso ha avanzado rápidamente durante los últimos años, por lo tanto, si los ejecutivos chilenos no quieren perder una buena opción laboral deben ponerse al día en el aprendizaje de lenguas.
De esta forma, tanto en cargos técnicos como ejecutivos, poco a poco las personas se han ido capacitando en este aspecto, ya que paulatinamente se vuelve más importante en su quehacer diario, no sólo porque que hoy es un must en el mundo laboral, sino también porque los convierte automáticamente en profesionales más calificados y con acceso a un mejor salario.
Y la necesidad es mutua. Las empresas necesitan contar con ejecutivos que dominen al menos dos idioma y los profesionales requieren adquirir este conocimiento, porque conocen el abanico de posibilidades que se abre si hablan inglés fluido.
Ante este escenario, la capacitación que pueda realizar la compañía es clave, pero también es fundamental que se tomen iniciativas a nivel académico para contar con más profesionales bilingües y así cubrir de manera más rápida las actuales demandas del mercado. También es necesario generar políticas públicas que obliguen a los colegios financiados por el Estado tener inglés como ramo obligatorio, estipulando un mínimo de horas a la semana.