A pesar de que poco a poco el mundo de los negocios comienza a dejar atrás el pesimismo gatillado por el conflicto social y profundizado por la pandemia, aún existe un alto miedo a perder el empleo entre los trabajadores. Y es que si bien el incipiente optimismo estuvo marcado por el inicio de los desconfinamientos y la reactivación de la actividad económica en la mayoría de los sectores, todavía no hay certezas sobre el panorama que enfrentará el mercado este año, especialmente por el retroceso a la fase 2 que sufrió la Región Metropolitana y por el alza de los contagios en varias regiones del país, aparte del complejo panorama internacional.
Así, de acuerdo a la edición del segundo semestre 2020 del Workmonitor, estudio de Randstad cuyo muestreo se realizó entre el 13 y el 26 de octubre[1]; 12,1% de los trabajadores asegura tener “gran miedo” a perder su empleo de aquí a 6 meses, lo que representa el nivel más alto desde que se realiza la investigación en Chile (2010) y un aumento de 2,9 puntos porcentuales (pp) en un año. Con esto, el país ocupa el lugar número 8 a nivel mundial con más personas temerosas a que su compañía finiquite su contrato durante la primera mitad del 2021 y encabeza el ranking latinoamericano en este sentido.
Lee los resultados del miedo a perder el empleo correspondientes al primer semestre de 2020.
Al respecto, Natalia Zúñiga, directora de marketing y comunicaciones de Randstad, señala que, a pesar de que en el trimestre móvil septiembre-noviembre se crearon 249 mil puestos de trabajo en comparación al periodo anterior y que se registró la tasa de desocupación más baja (10,8%) desde febrero-abril (9%)[2]; aún existe incertidumbre entre la población acerca de la posibilidad de conservar su ocupación, ya que igualmente se observa un ascenso de 3,8 pp. en doce meses producto de las reducciones de la fuerza laboral y de los ocupados.
Además, “de acuerdo a un informe de la CCS, Chile es la tercera nación que más ha perdido puestos de trabajo en el mundo a raíz de la emergencia sanitaria, con 20,9%; solo superada por Perú (30,2%) y Costa Rica (21%). Así, la sensación de inestabilidad es evidente, sobre todo considerando que los contagios volvieron a superar los 3 mil 500 en Chile después de 5 meses, que ya se habla de la segunda ola y que a nivel global se están observando las cifras más altas de casos y muertes por covid-19. Lo anterior hace prever que las medidas restrictivas podrían intensificarse, afectando inevitablemente el dinamismo de la economía, la generación de plazas laborales y la tasa de desempleo”, reflexiona.
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Mirando los datos en retrospectiva, Natalia dice que en el segundo semestre de 2019 ya se había visto un incremento de este índice, llegando a 9,3%, lo cual estuvo influenciado principalmente por el estallido social de octubre y por las más de 100 mil desvinculaciones que se realizaron en ese periodo por necesidades de la empresa. Asimismo, el primer semestre de 2020 volvimos a tener un crecimiento importante, ya que el miedo a perder el empleo alcanzó 11,9%, con una subida de 6,5 pp. en 1 año, cifra claramente influenciada por el peak de la pandemia en nuestro país.
“No obstante, no esperábamos que este indicador siguiera una tendencia al alza, tomando en cuenta que la muestra se realizó en una etapa en la que la situación parecía estar más controlada, ya que en octubre aún no había señales de rebrote en Chile. En definitiva, esperamos que durante la primera parte de 2021 se estabilice y se acerque al promedio del país (7,1%), considerando que el inicio de la vacunación podría bajar la ansiedad de los trabajadores y flexibilizar bastante las medidas preventivas”, reflexiona.
En cuanto a las edades, si bien en la mayoría de los rangos etarios incrementó el miedo a perder el empleo en relación al segundo semestre de 2019, el alza más significativa se dio entre los mayores de 55 años, con +6,5 pp. y en los trabajadores entre 25 y 34 años, con +5,8 pp; seguido por las personas entre 35 y 44 años, con +2,4 pp; mientras que entre los jóvenes de 18 y 24 años, bajó 0,6 pp; y entre los 45 a 54 años la caída fue de 0,8 pp.
La directiva explica que “es normal que el rango de mayor edad sienta más temor debido a que es sabido que las posibilidades de conseguir un nuevo empleo bajan y, si sumamos que el teletrabajo se consolidará independientemente de las condiciones sanitarias, con 75% de los empresas que sostiene lo mantendrá post pandemia[3], es posible que su expertise con la tecnología sea menor, aumentando sus aprensiones sobre su continuidad en la organización”.
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Finalmente, el miedo a perder el empleo subió en 22 de los 34 países que participan en el estudio, mientras que las 6 naciones más afectadas respecto al número de contagios confirmados: Estados Unidos, India, Brasil, Francia, Reino Unido e Italia[4]; tuvieron un aumento de 3,1 pp. promedio en comparación a la edición anterior, cuando la variación entre todos los territorios fue de 0,8%”, cuenta.
En relación a los otros países latinoamericanos que participan en el sondeo, Argentina alcanzó 11,7% de empleados con gran temor a perder su trabajo, lo que representa un alza de 1,9 pp en un año; seguido por México, con 9,8%, o sea un incremento de 1,7 pp; y finalmente se encuentra Brasil, con 8,4%; mostrando nula variación en 12 meses; a pesar de ser el tercer país del mundo más afectado por la crisis.
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[1] Encuesta realizada a empleados de 18-65 años que trabajan un mínimo de 24 horas a la semana y que tienen un trabajo remunerado (no independientes).
[2] Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
[3] Estudio realizado por Randstad la primera semana de septiembre a más de 400 tomadores de decisión de diferentes sectores.
[4] También se encuentra Rusia, pero este país no participa en el sondeo.